Descubiertas por primera vez hace más de 20 años, las “arañas de Marte” no son extraterrestres extraños de ocho patas. En cambio, el término se refiere a contornos fractales dramáticos tallados en la superficie del planeta rojo, con valles oscuros que se irradian como miembros arácnidos. Ahora, los científicos han demostrado en la Tierra lo que realmente puede causar estas características marcianas únicas: la sublimación (o transformación directa de estado sólido a gaseoso) del hielo rico en dióxido de carbono en el polo sur.
en un nuevo papel
Cuando los científicos examinaron más tarde estos bloques de hielo seco, encontraron que esas mismas grietas delgadas y como arañas se habían formado donde el dióxido de carbono que escapaba se había abierto paso a través del hielo.
“Es emocionante porque estamos empezando a comprender más acerca de cómo la superficie de Marte está cambiando estacionalmente hoy”, dijo la científica planetaria y autora principal Lauren McKeown en un declaración.
En los albores del nuevo siglo, poco después de que se observaran por primera vez las arañas, el científico planetario Hugh Kieffer postuló que estas arañas oscuras de Marte eran canales de gas que se abrían paso a través del hielo, visibles como sombras debido a lo transparente que era ese hielo. En las “patas” de las arañas, agregó Kieffer, probablemente había corrientes de dióxido de carbono calentadas directamente hasta convertirse en gas después de haber sido calentadas por el sol primaveral marciano.
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Las arañas aparecen constantemente cerca del polo sur del planeta rojo durante la primavera, en un área llamada “Terreno Críptico”. “La hipótesis de Kieffer ha sido bien aceptada durante más de una década, pero hasta ahora, se ha enmarcado en un contexto puramente teórico”, agregó McKeown en su declaración.
Por el momento no hay forma de decir que esto es definitivamente lo que está sucediendo en los casquetes polares marcianos, pero este experimento es el primero en demostrar que la teoría de Kieffer puede, de hecho, producir estas formaciones en forma de araña. Y ese es un gran paso hacia la comprensión de cómo el clima y el clima impactan el paisaje del planeta rojo.