Las dietas hormonales están de moda ahora, así que aquí hay algo de ciencia real


Cuando se trata de perder peso y estar saludable, nunca parece haber una escasez de locuras en la dieta y el estado físico que afirman guardar el secreto para una pérdida de peso fácil y sostenible.

Algunas de las locuras dietéticas populares más recientes incluyen dieta cetogénica (bajo en carbohidratos, alto en grasas), el dieta carnívora (solo comer carne y otros productos animales), y ayuno intermitente (comer solo dentro de un plazo estricto o en ciertos días).

Pero otro plan de dieta que se ha destacado recientemente es la dieta hormonal, que afirma que la razón por la que las personas luchan para perder peso es porque sus hormonas no funcionan correctamente.

Se han escrito numerosos libros sobre este tema, y ​​los defensores de la dieta hormonal afirman que las personas pueden experimentar una pérdida de peso rápida y significativa mediante el uso de la dieta y el ejercicio para manipular o "restablecer" sus hormonas. Existen algunas variaciones de la dieta, pero la idea principal con cada una es que la clave para perder peso es corregir los desequilibrios hormonales percibidos en el cuerpo.

Las hormonas juegan un papel importante en los procesos cotidianos de nuestro cuerpo, desde la digestión de los alimentos hasta el crecimiento de los huesos. Se transportan alrededor del cuerpo a través del torrente sanguíneo y actúan como "mensajeros químicos" que instruyen a las células a realizar trabajos específicos.

Por ejemplo, insulina Es esencial para regular los procesos metabólicos y permite que el cuerpo almacene los carbohidratos de los alimentos como energía en nuestras células musculares. Cuando comemos, aumenta los niveles de azúcar en la sangre, lo que hace que el páncreas libere insulina al torrente sanguíneo. Luego, la insulina se adhiere a las células y les indica que absorban el azúcar del torrente sanguíneo y la almacenen para su uso posterior.

Alguna vez se pensó que la insulina desempeñaba un papel clave en el aumento de peso, pero investigaciones recientes muestran que ingesta total de calorías

es en realidad el factor principal para ganar o perder peso.

La pérdida de grasa solo se puede lograr creando un déficit de calorías, lo que simplemente significa que debe quemar más calorías de las que consume. De manera similar, esta es la razón por la cual muchas personas tienen éxito con el ayuno intermitente, ya que generalmente resulta en el consumo de menos alimentos y, por lo tanto, menos calorías.

Uno libro popular que promueve la dieta hormonal utiliza un programa de tres pasos que afirma que ayudará a las personas a perder peso, aumentar su fuerza y ​​sentirse más jóvenes. Los pasos uno y dos de la dieta se centran en cambiar los hábitos nutricionales. El tercer paso se concentra en el ejercicio.

Según el autor, los lectores deben "desintoxicar" su cuerpo. En el primer paso, los lectores eliminan de su dieta alimentos como el alcohol, la cafeína, el azúcar, la carne roja, la leche de vaca y los subproductos lácteos (como el queso o los yogures), al mismo tiempo que comen más frutas y verduras, aves, pescado, huevos y productos lácteos. de ovejas y cabras, y leches vegetales.

En el paso dos, los lectores deben cortar los alimentos procesados, los edulcorantes artificiales y los granos refinados. El tercer paso implica un aumento en los ejercicios cardiovasculares y de fuerza.

Las recomendaciones dietéticas proporcionadas en los pasos uno y dos requieren una disminución en los productos alimenticios que generalmente son altos en calorías y bajos en valor nutricional, como el alcohol, los alimentos con alto contenido de azúcar y los alimentos procesados.

La dieta también promueve alimentos como verduras, pescado y frutas, que aumentan la ingesta de fibra (importante para el sistema digestivo) y proporciona al cuerpo una variedad de vitaminas y minerales que realizan numerosas funciones corporales necesarias para la salud y el bienestar general.

Estos alimentos también son generalmente más bajos en calorías que el alcohol, los alimentos con alto contenido de azúcar y los alimentos procesados. Y junto con los ejercicios recomendados en el paso tres, esta "dieta hormonal" probablemente aumentará la "quema" de calorías junto con otros beneficios para la salud.

¿Funciona realmente la 'dieta hormonal'?

En general, la dieta hormonal recomendada en este libro no es un mal consejo nutricional. Sin embargo, la clave aquí es que cualquier pérdida de peso potencial probablemente se deba al cambio en la ingesta de calorías, en lugar de un efecto (si lo hay) en sus hormonas.

La pérdida de peso (o pérdida de grasa corporal) se logra creando un déficit de calorías, no "restableciendo el equilibrio hormonal".

A pesar de lo que afirman los defensores de la dieta hormonal, los desequilibrios hormonales suelen ser el resultado de una afección de salud subyacente más grave, como diabetes (alteración de la función de la insulina) o hipertiroidismo (donde la tiroides produce demasiadas hormonas tiroideas), lo que no podría solucionarse solo con la dieta y requeriría tratamiento médico.

Actualmente, no existe una teoría viable para demostrar que una persona puede "restablecer" sus hormonas para influir en la pérdida de grasa. Tampoco hay una investigación revisada por pares en una revista importante que haya estudiado específicamente la dieta hormonal y sus efectos.

Pero podría haber una explicación simple de por qué las personas piensan que la dieta hormonal funciona: ayuda a crear un déficit de calorías a través de mejores hábitos nutricionales y ejercicio, lo que probablemente resultará en una pérdida de peso.

En última instancia, cualquier persona que quiera perder peso o grasa corporal debe centrarse en crear un déficit de calorías. La forma en que una persona crea este déficit de calorías puede variar de persona a persona e incluso puede incluir seguir planes de dieta populares como ceto o ayuno intermitente.

Sin embargo, el mejor enfoque es el que alguien encuentre más compatible con su estilo de vida. La conversación

Robert Naughton, Profesor titular, Universidad de Huddersfield.

Este artículo se republica de La conversación bajo una licencia Creative Commons. Leer el artículo original.

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