A más de 3.000 años luz de distancia, una “mariposa cósmica” levanta sus alas de colores vibrantes entre un prado de estrellas brillantes. Estas burbujas de cielo azul y gas fuschia fueron capturados por el Very Large Telescope en el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, y aún no han sido capturados con tan sorprendente e intrincado detalle.
La franja de gas, una nebulosa planetaria llamada NGC 2899, se encuentra en algún lugar entre 3.000 y 6.500 años luz de distancia en la constelación de Vela, que es visible desde el hemisferio sur de la Tierra.
Las nebulosas planetarias fueron nombradas por primera vez por astrónomo William Herschel en 1782, quien citó su parecido con los planetas, pero las estructuras son en realidad los últimos soportes heroicos de enormes estrellas moribundas. Después de que se hayan quedado sin combustible para quemar, lo que puede suceder después de millones a un billón de años en sus vidas
En el caso de NGC 2899, el gas de hidrógeno brilla de color rojo púrpura en un halo alrededor de una nube de oxígeno azulado en el centro. Brillará brillantemente por unos pocos miles de años, un fenómeno relativamente transitorio en términos de tiempo astrológico.
La delicada forma de mariposa es rara, solo 10 a 20 por ciento de nebulosas exhiben esta forma de doble lóbulo. Ocurre cuando una de las dos estrellas centrales se derrumba y arroja sus capas gaseosas, creando una nebulosa simétrica típica. Luego, la otra estrella interfiere con la expansión del gas, doblando la nebulosa en lóbulos para crear esta forma de mariposa.
Para visualizar la deslumbrante exhibición, los astrónomos del Observatorio Paranal en Chile usó el Telescopio muy grande Encaramado en el Cerro Paranal, una montaña en el desierto de Atacama. El dispositivo puede obtener imágenes de fenómenos celestes que son cuatro mil millones de veces más débiles de lo que el ojo humano puede percibir, según ESO, y eso es gracias a sus cuatro telescopios distintos de 8,2 metros de ancho. En particular, el reductor focal y el espectrógrafo de baja dispersión (FORS) ayudaron a crear esta hermosa imagen de alta resolución a través de un sistema especial de detección de longitud de onda. Además de detectar nebulosas de mariposas que inducen asombro, FORS ha revelado observaciones de ondas gravitacionales, un asteroide interestelar, y se ha utilizado para estudiar la física detrás del formación de nebulosas planetarias.