¿Qué pasaría si tu vida grande, brillante, exitosa, llena de amor y mágica estuviera a solo un pensamiento de distancia? Puede ser, especialmente si elige el momento adecuado (y la forma) para hacerlo.
El otro día fui a un evento patrocinado por una empresa de jo yería.
Sentado en un lugar cómodo, imagina tu vida dentro de un año. ¿Qué llevarás puesto? ¿Con quién vas a estar? ¿Cómo será su viaje o cuáles serán sus planes para después del trabajo? Sea lo más imaginativo y creativo posible. Siente esa vida grande y audaz. Imagina cómo se siente tu ropa en tu piel, imagina cómo se verá tu cuadrícula de Instagram y luego escribe los tres grandes y brillantes objetivos que deseas lograr.
Léame Cómo hacer realidad todos tus deseos
Según Cummins, quien llama a la práctica "Wish Craft", es importante escribir estos pensamientos, incluso si no necesariamente sabe cómo o cuándo logrará realmente estos objetivos. Después de haberlos anotado, aquí le mostramos cómo hacerlos realidad.
Háblales.
Encuentra un amigo y finge que te reunirás dentro de un año. Habla como si tus sueños se hubieran logrado. De donde vienes ¿Cuáles son tus planes de fin de semana? Está bien si la conversación se vu elve un poco tonta: el punto, dice Cummins, es aprender cómo cambiar su idioma de "Quiero" a "Yo soy".
Escríbelos.
Tienes tu lista de objetivos, pero hazlos realidad configurando un correo electrónico para tu futuro yo. Envíele actualizaciones, pensamientos, consejos, memes. Te encuentras con tu futuro yo. Se creativo. ¡Que te diviertas! Véalo a él o ella. Visualízalo. Hazte amigo de él o ella.
Cortesía de @ameyasrealm
Envíales mensajes de texto a tus amigos.
Mantén una conversación grupal de objetivos y, en lugar de hablar con amigos sobre lo que quieres, imagina que todo ha sucedido. Usa el tiempo presente. Una vez más, la idea es acostumbrarse a hablar como si esos sueños ya hubieran sucedido.
Tener una pieza de "joyería intencional".
Una pieza de joyería puede servir como un poderoso talismán para mantenerte enfocado en tu objetivo.
Configura un recordatorio en tu teléfono.
Una vez al día, durante un minuto, date permiso para pensar en tu vida futura. Permítete soñar despierto. Recuerda cómo está bien tener deseos.
Por supuesto, durante este tiempo, también estás saliendo, trabajando o escribiendo ese libro asesino o plan de negocios. Estás viviendo tu vida, pero estás viviendo con un poco más de intención y propósito. Con el tiempo, las pequeñas acciones casi imperceptibles que toma todos los días (saluda a cierta persona, finalmente abre y nombra ese documento de plan de negocios en su computadora portátil) se convierten en las grandes que conducen a una vida grande, brillante y auténtica.
Foto principal cortesía de Twenty20