El estancamiento político y el surgimiento de la derecha: lo que necesita saber sobre las elecciones españolas


El partido socialista PSOE de Pedro Sánchez ganó las elecciones generales de este domingo en España, la cuarta en cuatro años, con 120 escaños, con 176 necesarios para la mayoría. Entonces la nación permanece en un punto muerto político.

Pero tal vez la verdadera historia de la noche pertenece al partido de extrema derecha Vox que parece haber subido al tercer lugar, con 52 legisladores con el 96% de los votos contados.

"Hemos cambiado el panorama político de la política de España en once meses y hemos comenzado una revolución política y cultural. Reabrimos los debates y demostramos a la izquierda que no tienen superioridad moral. Hoy, el Parlamento español es más plural", Vox dijo el líder Santiago Abascal.

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La segunda posición la ocupa el conservador Partido Popular (PP), con 88 escaños de un total de 350 diputados que componen el Congreso español. Estos resultados no le dan al bloque derecho o izquierdo la mayoría absoluta para formar un gobierno.

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¿Qué hemos aprendido de estas elecciones generales?

El ascenso de la extrema derecha en España

España, junto con Portugal, fue un caso raro en la Unión Europea, ya que no tenían partidos de extrema derecha representados en su parlamento. Sin embargo, en las elecciones del 28 de abril, España ya no fue la excepción y el partido Vox irrumpió en el Congreso con 24 diputados,

En noviembre, el partido liderado por Santiago Abascal duplicó su número de escaños y se convirtió en la tercera fuerza más grande del país. Detrás de este buen resultado está la intensificación de la lucha por la independencia en las calles debido a la publicación de la sentencia a los políticos catalanes de la independencia en prisión.

La relevancia del conflicto catalán

El auge de Vox puede vincularse con el movimiento independentista catalán, que se ha intensificado en el último mes tras el anuncio del sencente que condenó a prisión a los políticos separatistas catalanes.

La votación en Cataluña tuvo un papel relevante en esta elección. A menudo, la formación del Ejecutivo Nacional se ha decidido gracias a los votos de Cataluña, algo de lo que los catalanes son conscientes, aunque esta vez van a las urnas aún más divididos que en las elecciones anteriores.

A nivel nacional, la crisis en la región podría provocar un giro hacia la derecha e incluso hacia la extrema derecha por la retórica antiseparatista de sus candidatos para responder a la radicalización de un sector de independencia tras la sentencia de la Corte Suprema de 12 líderes separatistas.

La complejidad de las coaliciones.

Después de las elecciones del domingo, las posibles formas de formar una mayoría en el Parlamento español se han vuelto aún más complicadas.

"Nuestro plan no es continuar ganando elecciones, queremos formar un gobierno estable", dijo el líder de los socialistas españoles Pedro Sánchez, antes de pedir a todos los partidos políticos que actúen con "responsabilidad y generosidad" para desbloquear la situación. "Esta vez vamos a lograr un gobierno progresista", afirmó.

Sánchez ha dicho que está dispuesto a negociar con todas las formaciones políticas, excepto aquellas que promueven el discurso de odio, en referencia a la extrema derecha Vox, uno de los grandes ganadores de la noche.

La gran derrota del partido Ciudadano

"Hemos perdido casi la mitad de los votos", anunció Albert Rivera, líder de Ciudadanos después de enterarse del revés electoral sin precedentes de su partido. "Todavía hay un millón y medio de personas que votaron por Ciudadanos y son los verdaderos héroes esta noche", dijo el líder liberal.

Rivera convocó a un ejecutivo nacional el lunes para analizar las razones de su debacle en las urnas, que pasó de 57 a 10 escaños en siete meses, pero no ha aclarado el misterio sobre su posible renuncia.

Apatía y fatiga del votante.

Esta es la cuarta vez que los españoles acuden a las urnas en cuatro años para elegir un parlamento nacional que no ha podido formar un gobierno y la gente ha perdido interés.

La participación en las elecciones generales españolas de este domingo fue del 56.8% a las 18.00 horas (1700 GMT), casi cuatro puntos por debajo de la registrada en las elecciones anteriores del 28 de abril, cuando fue del 60.7%. La tasa de participación a las 18.00 es, junto con la cifra de 2016, la más baja desde 2000.

La participación ha disminuido en todas las comunidades españolas, principalmente en las regiones de Extremadura y Murcia.

Resultados de las elecciones generales del 10 de noviembre:

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