Las autoridades estadounidenses afirman que tienen pruebas de que 17 puntos de impacto en la principal instalación petrolera de Arabia Saudita fueron causados por una combinación de drones y misiles procedentes de Irak o Irán. También dicen que los rebeldes yemeníes houthi carecen de la sofisticación militar para un ataque tan coordinado. El presidente Donald Trump reaccionó en Twitter diciendo que esperaría a que Arabia Saudita nombrara al culpable. Irán negó cualquier participación.