El día nacional catalán ha sido un éxito. ¿Por qué?



El miércoles (11 de septiembre), cientos de miles de personas se manifestaron una vez más en las calles de Barcelona para exigir el derecho a la libre determinación y la libertad de los presos políticos catalanes.

A pesar de esto, algunos medios, especialmente aquellos con sede en Madrid, han enfatizado que "el Día Nacional de Cataluña, la 'Diada', ha fallado". Sin embargo, esta afirmación no encaja con la realidad.

Cataluña se ha movilizado masivamente desde 2012 para afirmar que quiere decidir su propio futuro democráticamente, y, a lo largo de estos años, ha habido muchas manifestaciones que han superado el millón de personas en las calles.

No hay ningún país en Europa que haya visto movilizaciones tan grandes y sostenidas a lo largo del tiempo, con la participación de entre el 10 y el 20 por ciento de la población.

¿Cuándo hemos visto en Madrid un mitin de nueve millones de personas, o 12 millones de manifestantes en las calles de París?

Juego de números

Más allá del estéril debate de cifras, el principal éxito de este 11 de septiembre es el mensaje de determinación y cortesía que se ha enviado al mundo.

Cataluña quiere decidir libremente su futuro colectivo, y quiere hacerlo de manera pacífica y democrática, como lo hicieron el Reino Unido y Escocia o Canadá y Quebec.

Y, sobre todo, la 'Diada' muestra que los ciudadanos catalanes no se darán por vencidos en exigir el ejercicio de este derecho democrático, porque, lo más importante, prevalece la voluntad de los catalanes de ser y persistir como pueblo.

Mientras que Cataluña reclama una vez más soluciones políticas a este conflicto político, el estado español sigue decidido a resolver el asunto a través de los tribunales, con una sentencia judicial a los líderes catalanes de la sociedad política y civil en el juicio, que todo el mundo espera que sea duro y podría ser anunciado en las próximas semanas.

¿Qué demócrata europeo puede pensar que, en el siglo XXI, una diferencia política puede resolverse con penas de prisión?

¿Por qué el primer ministro español, Pedro Sánchez, ha permitido que la fiscalía del estado y la fiscalía española soliciten hasta 25 años de cárcel?

Internacionalmente, la llegada de Sánchez al gobierno español (con los votos a favor de los partidos independentistas) podría ser un cierto mensaje de esperanza para abrir un nuevo camino hacia el diálogo y la negociación.

Meses después, los políticos que buscan la independencia todavía esperan que alguien se siente en la mesa de diálogo.

Una sentencia severa confirmaría la incapacidad de Sánchez para resolver esta cuestión y colocaría el conflicto en la arena internacional.

El caso catalán solo tiene una solución posible: la democracia. Los miembros del gobierno español a veces han expresado la opinión de que en Cataluña "no es posible votar" porque hay una situación polémica.

Y me pregunto: ¿no son la democracia y la opinión pública precisamente útiles para resolver conflictos políticos?

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