El último engaño, peor que el primero *

Para empezar, Donald Trump perdió las elecciones. Si los demócratas hicieron trampa o no es irrelevante, ya que Trump estaba en el poder y podría haber evitado cualquier fraude. Que el sistema electoral estadounidense, con el voto por correo, se haya abierto a una posible manipulación es una razón adicional para cambiarlo. Trump lo sabía, podría haberlo hecho y no lo hizo. Malo para él.

Quién ganó estas elecciones en Estados Unidos es una gran pregunta. ¿Biden, Harris o Wall Street? Queda por verse. Lo que no podemos prever en este momento es lo que hará Joe Biden en la evolución de la Guerra Fría entre Estados Unidos y China.

Con Trump fuera y Wall Street del lado de los ganadores, los chinos pueden pensar que la Guerra Fría se difundirá y China logrará conquistar el mundo primero económicamente y luego políticamente.

Y, sin embargo, la Guerra Fría no fue una guerra de Trump contra China, sino una guerra de la administración (Estado y DOD) contra China. Trump simplemente lo respaldó para capitalizar políticamente. La administración entrante no lo cambió ni lo cambiará y ciertamente continuará con esas políticas. Esta vez la administración actuará por su cuenta, como lo ha hecho el hijo del presidente en el pasado, ciertos acuerdos con la nomenklatura china Biden se mantendrán inteligentemente al marg en de este asunto.

Logic quiere que Trump renuncie antes de que finalice su mandato el 20 de enero y que Mike Pence se convierta en presidente interino durante los días restantes. Luego perdonaría a Trump y a su familia y cerraría, de una vez por todas, el tema de cualquier posible acusación. Ese será el mejor escenario para los demócratas, ya que no estarán políticamente obligados a perseguir a Trump.

En este caso, optarán por no hacer nada, lo que significará la humillación final, o continuarán con el procesamiento. En este caso, Trump ciertamente rechazará cualquier participación en lo que llamará un “farol grotesco”, ¿y luego qué? ¿Quién arrestará a un ex presidente con decenas de millones de seguidores fanáticos dispuestos a poner a Estados Unidos patas arriba y así desencadenar la próxima guerra civil?

Sin embargo, veremos si Trump les hará el favor o no.

Amanecer sobre la Casa Blanca el 6 de enero de 2021. EPA-EFE // SHAWN THEW

Por último, pero no menos importante, en esta breve reseña, las plataformas de redes sociales estadounidenses que decidieron bloquear las cuentas de Trump no son ridículas, son criminales. ¿Cómo es que una empresa privada está censurando a un político en activo que no ha sido condenado por ningún tribunal? En las democracias, este tipo de decisiones las toman únicamente los departamentos de justicia de quienes respetan a los gobiernos.

En cualquier democracia real y decente, estas empresas se cerrarían en poco tiempo y su gestión sería detenida preventivamente. Hoy se trata de Trump, mañana será Biden o Harris y pasado mañana, quién sabe quién será.

Si Estados Unidos es una democracia real decente es otra historia.

* Mateo 27:64

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