Con el apoyo de Eurojust, la Administración Nacional Tributaria y Aduanera de Hungría descubrió un fábrica de tabaco ilegal
La fábrica operaba en un almacén en Budapest, que había sido reconstruido para atender las actividades ilegales de la red. Sus empleados se vieron obligados a vivir y trabajar en la fábrica, bloqueados desde afuera por el grupo criminal, principalmente ciudadanos rumanos y moldavos.
Europol proporcionó a las autoridades el apoyo analítico para detectar los vínculos internacionales y organizó reuniones operativas para establecer la estrategia.