El año pasado (2018), la cantidad de cervecerías en Europa superó las 10.000, el doble que hace cinco años, según los Cerveceros de Europa. El aumento se debe casi por completo a una explosión de microcervecerías, principalmente en el Reino Unido y Francia. A pesar de una disminución general en el consumo de alcohol, el consumo de cerveza en Europa aumentó, en parte debido a la creciente popularidad de las cervezas con y sin alcohol.