Con la ayuda de Eurojust, las autoridades holandesas, rumanas y belgas arrestaron a dos ciudadanos rumanos, sospechosos de tráfico de seres humanos
Los sospechosos obligaron a prostituir a un grupo de aproximadamente 10 mujeres de Rumania y la República de Moldavia en los Países Bajos. Se realizaron 6 registros de viviendas en Rumania y Bélgica. Un sospechoso fue arrestado en los Países Bajos y otro en Bélgica. Durante las búsquedas, se incautó efectivo, diversos bienes, documentos y diferentes dispositivos.
El éxito de la operación también se debió a la creación de un equipo conjunto de investigación entre las autoridades holandesas y rumanas. Eurojust apoyó el caso otorgando fondos al equipo, reuniones de coordinación y proporcionando asistencia legal.