Un tribunal turco absolvió a nueve activistas acusados de intentar derrocar al gobierno organizando protestas masivas en el Parque Gezi de Estambul en 2013. Según el juez, "no había suficientes pruebas concretas" en su contra. Después del veredicto sorpresa, la gente comenzó a aplaudir y animar en la sala del tribunal, mientras que otros lloraron con incredulidad. El caso atrajo críticas de varias organizaciones de derechos humanos, además del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.