En lo profundo de la jungla mexicana, en la punta de la península de Yucatán, los arqueólogos han descubierto un tesoro escondido de historia.
Allí, en la antigua y abandonada ciudad maya de Cobácerca de la imponente Pirámide de Nohoch MulSe encontró una enorme losa de piedra escondida en lo que alguna vez fue el piso de una piscina sagrada. Lo que hace que esta losa sea tan especial es lo que contiene: una inscripción que consta de 123 glifos, minuciosamente tallados en su superficie.
Una inspección inicial sugiere que los glifos describen la fecha de fundación de una ciudad llamada Keh Witz Nal, o “Montaña de los Ciervos”, el 12 de mayo de 569 d. C. También nombran a un gobernante maya previamente desconocido: K’awiil Ch’ak Chéen, un nombre que invoca kawiilel dios maya del rayo.
Otros glifos hacen referencia a los dioses que se cree que fundaron Cobá, incluido Bolón Tz’akab Ajaw, el señor de incontables generaciones.
Ubicada en lo que hoy es el estado de Quintana Roo, en el lado oriental de la península de Yucatán, la otrora gloriosa y ahora en ruinas ciudad de Cobá pudo haber sido construida por los mayas en el año 50 a. C. y habitada continuamente durante más de 1500 años; los edificios más recientes se construyeron entre 1200 y 1500 d. C. En su apogeo, fue un próspero centro cultural con aproximadamente 50 000 habitantes.
Es uno de los pocos sitios arqueológicos que aún conserva su nombre maya, Ko’ba a, un nombre que significa aguas turbulentasy está lleno de grabados y esculturas que revelan mucho sobre la vida espiritual y estética de los mayas que una vez vivieron allí.
Las excavaciones en el sitio son muy cuidadosas y minuciosas, y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México se ha tomado su tiempo para descubrir y restaurar los monumentos de la ciudad que se han perdido temporalmente en la selva y el tiempo.
La losa de piedra Se descubrió en el fondo de lo que antes era una piscina y es impresionante. Cubre un área de 11 metros cuadrados (118 pies cuadrados), con glifos tallados minuciosamente en su superficie en una especie de disposición en forma de L que se adaptaba a la forma de la piedra.
Previamente, 14 gobernantes de Cobá Se han identificado a tres mujeres, una de las cuales reinó durante 40 años. Con la nueva información contenida en el escritura muy estilizadalos investigadores pudieron corroborar que muchos de estos gobernantes adoptaron el nombre del dios K’awiil.
Se realizará un estudio más profundo de la inscripción, pero por ahora el equipo arqueológico está centrado en restaurar y preservar la piedra contra mayores daños por el agua y la erosión.
Se ha realizado una construcción 3D detallada y de alta resolución que permitirá realizar estudios más profundos sin alterar más la piedra.