1932 Helicron es un automóvil propulsado por hélice que gira como una carretilla elevadora

1932 Helicron es un automóvil propulsado por hélice que gira como una carretilla elevadora

El Helicron de 1932, encontrado en un granero francés en 2000, es un unicornio automotriz. El viejo vehículo usaba una hélice para la propulsión, lo que resultó en un automóvil ruidoso y difícil de conducir que se encuentra hoy en Tennessee. Un nuevo video del canal de YouTube de Barcroft Cars ofrece una mirada en profundidad al vehículo que resume perfectamente su peculiaridad.

El Helicron ha sido completamente reconstruido y es legal para la calle, con hélice giratoria y todo. El coche se ha restaurado a fondo usando tantas piezas originales como sea posible. Sin embargo, hubo que hacer algunas cosas, como la cubierta de la hélice. También hubo que reparar la instrumentación, aunque el salpicadero del coche sigue siendo original, así como las llantas de radios de 19″, los faros, el pedal de freno, el volante, el interruptor de luces, la caja de dirección y la placa de identificación.

Mide 14 pies de largo y dirige las ruedas traseras. Los diseñadores originales voltearon el chasis y colocaron el compartimiento del motor en la parte delantera y los volantes en la parte trasera, lo que hizo que fuera frustrante conducir con su gran radio de giro. La longitud no ayuda.

El motor original no se encontró con el automóvil, que era un motor de dos cilindros. En cambio, en el proceso de restauración, un motor Citroen más robusto y moderno impulsaba la hélice, con el cigüeñal acoplado directamente al cubo de la pala del rotor. Tiene un apoyo fijo con pendiente que ayuda a que el carro acelere porque no es rápido. Una simple colina puede requerir que el conductor salga del vehículo para empujarlo, pero la dirección, el acelerador y el freno son fácilmente accesibles desde el exterior del automóvil, lo que hace que empujar sea un poco más seguro que en un vehículo moderno.

Que Helicrón de 1932 es diferente a cualquier otro coche. En lugar de un motor que hace girar un eje de transmisión que hace girar los neumáticos, se utilizó un diseño más simple: una hélice. Estos autos a menudo usaban motores de motocicleta simples y eficientes. La idea nunca se popularizó y muchos de los vehículos propulsados ​​por hélice de esa época no han sobrevivido. Son testimonios de la creatividad, el ingenio y quizás también de nuestra arrogancia de la época.

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