China está haciendo todo lo posible en su intento nacional para abordar los desechos plásticos. Hace varios años, el país anunció que lo haría ya no aceptará el reciclaje del resto del mundo. Esta semana, la nación dio un paso aún más grande hacia la eliminación de su vasta extensión de desechos.
En los próximos cinco años, el estado planea implementar una prohibición a nivel nacional de los plásticos de un solo uso, restringiendo la producción, venta y uso de ciertos productos, como bolsas de plástico, microperlas, pajitas, envases, cintas, hisopos de algodón, y utensilios Las empresas que no cumplan podrían incluso quedar en la lista negra, advierten los funcionarios.
Para hacer esta transición masiva lo más fácil posible, las nuevas restricciones se implementarán lentamente y a diferentes ritmos en todo el país. Si bien las bolsas de plástico se prohibirán en las principales ciudades en menos de un año, por ejemplo, las ciudades y pueblos más pequeños tendrán más tiempo.
Para fines de 2020, tanto la producción como la venta de vajillas de espuma de plástico y bastoncillos de algodón estarán completamente prohibidas. Mientras que los productos químicos con microperlas dejarán de producirse primero y luego, posteriormente, se les prohibirá la venta.
"El consumo de productos de plástico, especialmente artículos de un solo uso, ha aumentado constantemente" estados una explicación para las nuevas pautas, según una traducción de Los New York Times.
"Debe haber una planificación integral más sólida y un despliegue sistemático para limpiar la contaminación plástica".
Hoy, China es el El mayor productor de plástico del mundo.
Abordar este problema masivo no es insuperable, pero requerirá amplios cambios sistémicos. En China, eso significa algunas industrias se verán obligados a cumplir antes que otros. La industria de los restaurantes, por ejemplo, tendrá hasta finales de 2020 para dejar de usar pajitas de un solo uso, al tiempo que reduce otros artículos de plástico en un 30 por ciento.
Los hoteles, por otro lado, tendrán hasta 2025 para dejar de depender de los plásticos de un solo uso, y el sector del embalaje tendrá la misma cantidad de tiempo para dejar de usar recipientes de plástico, cintas y sacos.
Si se logra, este sería un gran éxito para la contaminación plástica no solo en el país sino en todo el mundo. China se uniría solo a un puñado de otros países y regiones que se han comprometido a prohibir productos de un solo uso: como la Unión Europea y, más recientemente, Canadá.
Queda por ver si estas políticas pueden de alguna manera detener nuestro flujo interminable de desechos plásticos, pero parece ser un paso en la dirección correcta.