El nuevo mapa ayuda a resolver un misterio de hace 150 años: por qué, cuando los astrónomos conectaron los puntos entre los viveros estelares cercanos, parecían formar un anillo único de 3.000 años luz, conocido como el Cinturón de Gould, ubicado (convenientemente) con nuestro sol cerca de su centro. Algunos sugirieron que era una onda expansiva expansiva de una antigua colisión de materia oscura, pero no surgió un consenso. Sin embargo, el concepto del Cinturón de Gould se volvió esencial para explicar dónde nacieron las estrellas en nuestro rincón de la Vía Láctea. "Todo nuestro conocimiento de la formación de estrellas y viveros estelares en nuestra parte de la galaxia se basa en este modelo", dice el astrónomo de Harvard Catherine Zucker