Para aquellos que nunca han tenido la increíble experiencia de comer una olla asiática, en pocas palabras, consiste en sumergir carnes crudas, en rodajas finas, verduras picadas, fideos crudos, albóndigas y más en caldo hirviendo. Después de cocinar su alimento, lo sumerge en una salsa de su elección, ya sea salsa sha cha taiwanesa, salsa de soja tradicional o combos de ajo, sésamo, cilantro y especias. Es una experiencia sensorial completa que puedes recrear en tu propia casa con estas ingeniosas máquinas de ollas calientes.