Las primeras imágenes detalladas de ultrasonido de delfines embarazadas son hermosas y trágicas


Nadar en aguas infestadas de petróleo no es exactamente bueno para la salud de un delfín, y si ese delfín está preñado, las ramificaciones son aún más graves.

Tras el derrame de petróleo de Deepwater Horizon en 2011, embarazos exitosos en delfines nariz de botella (Tursiops truncatus) se desplomaron, principalmente debido a fallas reproductivas como la mortalidad fetal, la angustia y la neumonía, todos los cuales están estrechamente relacionados con la contaminación.

Comprender exactamente por qué fracasaron estos embarazos será crucial para la futura conservación de delfines y marsopas. Pero si bien existen métodos estándar para calcular el crecimiento fetal y el bienestar en humanos y otros mamíferos (por ejemplo, caballos), los ultrasonidos de delfines han carecido históricamente de evaluaciones tan claras y sofisticadas.

Ahora, un enfoque mejorado podría permitirnos detectar anormalidades y complicaciones fetales en todas las etapas de la gestación de delfines.

Las imágenes son un avance científico increíble, pero las razones por las que debemos tomarlas son devastadoras.

vru12835 higo 0007 m(NMMF)

"Esta técnica avanzada de ultrasonido nos permite diagnosticar problemas desde el primer trimestre del embarazo en delfines". dice Forrest Gómez, director de medicina de la National Marine Mammal Foundation (NMMF).

"Eso nos da la oportunidad de determinar si hay algo que se pueda hacer para salvar el embarazo, lo que podría resultar crítico para las poblaciones de delfines y marsopas que están en riesgo".

Para los humanos y otros animales, los ultrasonidos han demostrado una y otra vez salvar vidas, y los delfines no son la excepción. Durante años, esta técnica se ha utilizado para evaluar el éxito reproductivo de un delfín, así como sus sistemas pulmonar, cardíaco, hepático, urinario, gastrointestinal y linfático.

Ampliando este trabajo anterior, los investigadores de NMMF ahora han desarrollado un protocolo consistente para el monitoreo de ultrasonido en delfines nariz de botella preñados.

De 2010 a 2017, el equipo monitoreó cuidadosamente 16 embarazos saludables en una docena de delfines nariz de botella manejados por humanos.

Si bien ese es un tamaño de muestra relativamente pequeño, se realizaron más de 200 exámenes de ultrasonido en el estudio, y se midieron hasta 70 factores en cada exploración, lo que permitió al equipo determinar lecturas típicas tanto para el feto de delfines como para la placenta.

Al establecer estos parámetros, el enfoque mejorado podría permitir a los veterinarios diagnosticar rápidamente las anomalías congénitas y los problemas de embarazo desde el principio.

"Ahora podemos recrear el examen de ultrasonido fetal humano de 20 semanas en delfines, lo que significa que podemos comprender mejor los desafíos de salud que enfrentan las madres de delfines y sus bebés". dice Cynthia Smith, directora ejecutiva de NMMF.

"Esto cambia las reglas del juego para la conservación de delfines nariz de botella y otros pequeños cetáceos en todo el mundo".

embarazo de delfines(Peter Asprey / Wikimedia Commons / CC BY 3.0)

Después del desastre de Deepwater, las delfines hembras que viven dentro de la huella del derrame dieron a luz terneros vivos. solo el 19 por ciento de las veces en comparación con el 65 por ciento habitual visto en áreas no afectadas.

Trágicamente, después del derrame, se vio a muchas delfines madres cargando los cadáveres de sus terneros nacidos muertos, y aunque esto no se ha relacionado directamente con la contaminación por petróleo, el momento es ciertamente sospechoso.

En los primeros años después del derrame, por ejemplo, los delfines en la Bahía de Barataria mostraron tasas de falla reproductiva cuatro veces mayor que aquellos en áreas sin petróleo, y los varamientos de terneros de delfines también fueron excesivamente altos en esta región.

Con una técnica avanzada de ultrasonido, los veterinarios ahora pueden monitorear embarazos en riesgo en delfines con mayor precisión que nunca, midiendo los latidos cardíacos fetales, los volúmenes aórticos y el grosor de la grasa, todo lo cual puede ayudar a identificar el crecimiento y el bienestar del feto.

Durante una ecografía con delfines, por ejemplo, los autores descubrieron que la falta de movimiento fetal no era necesariamente siniestra, pero si se veía junto con una falta de movimiento cardíaco o anormalidades en la apariencia de los órganos, era probable que representara pérdida fetal.

Se necesitarán estudios adicionales para confirmar estos hallazgos y ampliar los métodos de diagnóstico, pero los autores esperan que dicha información pueda ayudarnos a determinar cuándo, dónde y por qué los delfines están luchando con la reproducción.

El estudio fue publicado en Radiología Veterinaria y Ultrasonido.

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