Diagnosticar enfermedades en dinosaurios no es fácil. La mayoría de sus tejidos blandos se pudrieron hace millones de años y los esqueletos que quedan a menudo están incompletos. Aún así, los paleontólogos han podido identificar una impresionante variedad de dolencias, desde gota hasta artritis y cáncer. Los dinosaurios con pico de pato, o hadrosaurios, parecían ser particularmente propensos a los tumores por razones que siguen siendo un misterio, dice Rothschild. Estos dinosaurios herbívoros vivieron en grandes manadas durante el Cretácico tardío y podían crecer hasta más de 30 pies de largo y pesar varias toneladas.