Cómo el espíritu empresarial me salvó cuando toqué fondo
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Imagínese dedicar toda su infancia a un sueño y verlo desmoronarse justo cuando está a punto de hacerlo realidad. Eso es exactamente lo que me pasó cuando el objetivo de mi vida de convertirme en futbolista profesional fracasó a la edad de 19 años. Lo que parecía una crisis vital devastadora resultó ser el empujón que necesitaba para seguir una carrera como emprendedor.
Nací en Miami, pero cuando mi familia se mudó a Hyderabad, India, cuando tenía cinco años, descubrí un mundo completamente nuevo. La escuela nunca fue realmente lo mío; El fútbol era mi verdadera vocación. A los 14 años, mi pasión llamó la atención del entrenador de la selección india y tuve la oportunidad de entrenar con uno de los mejores equipos alemanes. Fue una gran oportunidad, pero la realidad de adaptarse a una nueva cultura a una edad tan temprana fue abrumadora.
Mi viaje futbolístico continuó en Ellesmere College en el Reino Unido, donde jugué para el equipo universitario. Pero a pesar de todo el arduo trabajo, no logré conseguir un contrato profesional. El camino alternativo me llevó a jugar al fútbol en el Monroe College de Estados Unidos. Aunque ganamos el campeonato nacional de la División I de la NJCAA, a menudo me encontraba al margen dándome cuenta de que no era lo suficientemente bueno para jugar como profesional. Fue un golpe devastador.
Queda grabado en mi memoria el día que acepté que mi sueño de convertirme en futbolista profesional no se haría realidad. Sentí como si mi mundo se estuviera derrumbando. Todo por lo que trabajé se había ido. Me sentí desorientada y desmotivada. Había tocado fondo. Pero luego encontré un nuevo camino en Babson College, donde seguí jugando fútbol de la División III de la NCAA y me uní a eTower, una comunidad de vida empresarial que reavivó mi pasión por construir y lanzar negocios. No sólo me dio un nuevo sentido de propósito, sino que también me ayudó a superar la sensación de no ser lo suficientemente bueno.
Rodeado de gente tan ambiciosa como yo, fundé Kickstart Sports, una firma de consultoría que ayuda a los atletas de la India a encontrar oportunidades en Europa y Estados Unidos. La pandemia frustró este plan, pero abrió nuevas oportunidades. En 2020, trabajé en Compstak, una empresa de datos inmobiliarios, asumí un puesto en un fondo de cobertura inmobiliario en China y dirigí una startup de zapatillas VR/AR. Todas estas experiencias finalmente me llevaron a crear DiseñoAIuna empresa que utiliza la tecnología para remodelar la forma en que se construyen las ciudades.
Mi viaje empresarial ha sido todo menos lineal, lleno de fracasos y éxitos, frustraciones desgarradoras y celebraciones gratificantes. En el camino perseveré y di la vuelta. Aquí hay tres lecciones importantes que dieron forma a mi viaje y cómo puedes aplicarlas al tuyo, incluso si sientes que no eres lo suficientemente bueno.
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1. Reconstruya su confianza y encuentre un nuevo propósito
Cuando terminó mi carrera futbolística, sentí que había perdido una gran parte de mí mismo. Tuve que reconstruir mi confianza desde cero. No se trataba sólo de encontrar un nuevo trabajo; Se trataba de redescubrir quién soy fuera del fútbol. Me lancé a nuevas actividades: rugby, organizaciones estudiantiles, networking con personas de diferentes orígenes. Esta exploración fue crucial para descubrir un nuevo propósito que finalmente me llevó al emprendimiento.
Mi consejo: busque activamente nuevas experiencias, incluso si son desagradables. Descubrirás qué es lo que realmente te ilusiona, qué te motiva y en qué eres especialmente bueno.
2. Construir y aprovechar un sólido sistema de apoyo
Durante esta difícil transición, aprendí la importancia de un sistema de apoyo sólido. Me acerqué a mentores, me apoyé en amigos que entendían mis luchas e incluso encontraron la terapia increíblemente útil. Esta red se convirtió en mi salvavidas, brindándome apoyo emocional y consejos prácticos. Una cosa que funcionó muy bien fue enviar actualizaciones mensuales a mis mentores y contactos clave. Esto me mantuvo responsable y aseguró que me mantuviera al día con ellos para identificar oportunidades.
Mi consejo: crea un sistema de apoyo con personas que puedan desafiarte, apoyarte y ayudarte a ver las cosas desde diferentes perspectivas. Y lo más importante, mantenga vivas estas relaciones porque seguirán brindándole el apoyo y la retroalimentación que necesita para superar la adversidad.
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3. Considere el fracaso como un trampolín
Fracasar mi sueño futbolístico fue una dura llamada de atención, pero me enseñó a tener resiliencia. Tuve que afrontar la realidad de que la vida no siempre sale según lo planeado, y eso está bien. Empecé a ver el fracaso como una oportunidad para aprender, una oportunidad para crecer y cambiar. Libros como La psicología del dinero Y Lo difícil de las cosas difíciles ayudó a reforzar esta mentalidad. Aprendí a reflexionar sobre mis reveses, aprender las lecciones de ellos y utilizarlas para guiar mis próximos pasos.
Mi consejo: no tengas miedo al fracaso. Es una parte importante del proceso empresarial y le ayuda a perfeccionar su enfoque y seguir avanzando. Cada fracaso o revés es una oportunidad para mejorar, ya sea en su empresa o en su carrera.
Cuando mi sueño futbolístico se hizo añicos y me di cuenta de que no era lo suficientemente bueno para tener éxito en este camino, aprendí que la resiliencia, un sistema de apoyo sólido y la aceptación del fracaso son habilidades críticas, especialmente para los emprendedores. Vendrán desafíos y el camino será caótico. Pero si te rodeas de las personas adecuadas y te niegas a ceder, puedes crear tu propia versión del éxito.