Denny Hamlin es sancionado por NASCAR por violar las regulaciones de motores Toyota

Denny Hamlin es sancionado por NASCAR por violar las regulaciones de motores Toyota

Denny Hamlin y el equipo No. 11 Joe Gibbs Racing recibieron una fuerte penalización después de que Toyota desmantelara un motor antes de que pudiera ser inspeccionado por NASCAR luego de la victoria de Hamlin en Bristol Motor Speedway en marzo.

NASCAR explicó que la penalización de nivel L2 se impuso por no cumplir con los requisitos de sello del motor de NASCAR, con la siguiente declaración, señalando que Toyota había autoinformado el problema: “Cualquier motor ganador de una carrera debe ser inspeccionado por NASCAR tan pronto como el equipo de carreras determina que su ciclo de vida está completo. En este caso, Toyota Racing Development desmontó y reconstruyó el motor de carreras número 11 ganador en Bristol antes de enviarlo a NASCAR para su revisión. Según las regulaciones de NASCAR, esta infracción resultará en una penalización L2 para el equipo de carrera y el piloto. Toyota Racing Development informó por su cuenta esta infracción”.

La devastadora decisión de la serie hace que Hamlin pierda 75 puntos de piloto y propietario, bajándolo del tercero al sexto en la clasificación de la temporada regular. La pérdida de diez puntos de playoffs también se deducirá de su total de 21 puntos, reduciéndolo a 11. Una victoria en una carrera vale cinco puntos de playoffs. El equipo también fue multado con 100.000 dólares.

Toyota Racing emitió un comunicado después de que se anunciaran las sanciones, admitiendo que fue un error de su parte.

“Como fabricante de motores para nuestros equipos asociados de la NASCAR Cup Series, TRD es el único responsable del manejo y eliminación de todos nuestros motores antes y después de la carrera. A pesar de los procedimientos establecidos, el motor ganador de Denny’s de Bristol fue devuelto por error a nuestras instalaciones de Costa Mesa, desmontado y reconstruido, en lugar de desmontado e inspeccionado de acuerdo con las reglas de NASCAR.

“Aunque sabemos con absoluta certeza que el motor era legal y habría pasado la inspección, pusimos a NASCAR en una posición imposible al no darles la oportunidad de inspeccionar adecuadamente nuestro motor. Hemos revisado nuestros procesos e implementado varios pasos adicionales para garantizar que esto nunca vuelva a suceder. TRD asume toda la responsabilidad por este grave error y pedimos disculpas a Denny, Chris, el entrenador Gibbs, toda la organización JGR, NASCAR y nuestros fanáticos”.

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