El Atlético de Madrid recuperó un lugar entre los cuatro primeros el sábado por la noche con una estrecha victoria por 1-0 sobre Granada en la mesa, gracias a un ataque temprano del alero Angel Correa.
Atleti tomó la delantera después de solo seis minutos, cuando los anfitriones robaron a sus oponentes la posesión en el borde del área, y Correa metió tranquilamente el balón a casa para el lado de Diego Simeone.
Los hombres de Simeone continuaron dominando los procedimientos, y Vitolo perdió una excelente oportunidad de extender la ventaja, disparando a los rojiblancos desenfrenados. Los anfitriones terminaron la primera mitad como el lado más fuerte, y su entrenador se habría sentido decepcionado de haber entrado en el descanso con una ventaja de un gol.
El portero del Getafe, Aaron Escandell, fue llamado a la acción a principios de la segunda mitad, cuando evitó el ataque de Saúl Niguez desde un centro de Correa. Yannick Carrasco entró al campo en el marcador de la hora, y casi consiguió su primer gol desde que regresó a la capital española, pero Escandell estuvo a la altura del desafío una vez más.
Atleti continuó atacando a sus oponentes, pero de repente Jan Oblak se vio obligado a detener al tirador para que hiciera una parada inteligente con 20 minutos para jugar, ya que Atleti comienza a cerrar el partido de la manera típica de Simeone.
Los gigantes españoles dominaron la posesión durante todo el partido, y vieron los minutos finales de manera muy profesional, restringiendo a sus visitantes a muy pocos tiros. El pitido final fue un alivio para los oídos del Atleti, quienes volvieron a ganar después de tres resultados decepcionantes en la liga.
La victoria significa que el Atleti vuelve a subir a los cuatro primeros puestos de la tabla el sábado por la noche, superando al Sevilla y cerrando la brecha con el Getafe, que ocupa el tercer lugar, a tres puntos. El equipo de Simeone se sienta a diez puntos del líder Real Madrid, que tiene un juego en sus rivales de la ciudad.