El gas del próximo invierno ocupa un lugar preponderante en la cumbre de verano de la UE

Los líderes de la UE discutieron el viernes (24 de junio) cómo garantizar suficientes suministros de gas para el próximo invierno en una cumbre en Bruselas, en medio de una mayor preocupación por la seguridad energética.

“Necesitamos estar preparados para lidiar con más interrupciones en las entregas de gas ruso”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una conferencia de prensa.

Dijo que el ejecutivo de la UE presentará un “plan de reducción de la demanda de emergencia” en julio, y agregó que todos los planes de contingencia nacionales han sido revisados ​​para garantizar que todos los estados miembros puedan hacer frente a más reducciones o cortes del suministro de gas.

“No habrá vuelta a los combustibles fósiles baratos [from Russia]”, dijo también, argumentando que la raíz de la actual crisis energética es la adicción de Europa a los combustibles fósiles.

A medida que Moscú restringe los suministros de gas en todo el bloque, en las últimas semanas han aumentado las preocupaciones generalizadas de que Rusia corte completamente los suministros de gas a Europa.

“Es solo una cuestión de tiempo que los rusos cierren todo”, advirtieron los diplomáticos de la UE antes de la cumbre.

En general, el gigante energético estatal ruso Gazprom ha cortado o reducido el suministro de gas a 12 estados miembros.

El Kremlin ha cortado el suministro a algunos países de la UE por negarse a pagar el gas en rublos, incluidos Polonia, Bulgaria y Finlandia.

Pero Alemania, la República Checa, los Países Bajos, Italia, Austria y Eslovaquia también se han enfrentado a volúmenes reducidos de entrega de gas, lo que llevó a los países a considerar volver al carbón para asegurar el suministro.

Varios países han emitido una “alerta temprana” sobre el suministro nacional de gas como medida de precaución, en particular Italia, Letonia, Croacia, Austria, Finlandia, Estonia, Dinamarca, Países Bajos y Suecia.

La ‘crisis’ del gas en Alemania

Alemania activó el jueves la segunda etapa de su plan nacional de emergencia de gas, advirtiendo que el país se enfrenta a una “crisis de gas”.

“Nos estamos preparando para hacer lo que sea necesario… para asegurarnos de que se mejoren las capacidades de almacenamiento”, dijo el canciller alemán Olaf Scholz en una conferencia de prensa después de la cumbre del viernes.

El primer ministro belga, Alexander De Croo, expresó su preocupación por la situación en Alemania antes de su reunión con los líderes de la UE en Bruselas, y señaló que la actual crisis del gas exige un enfoque común en el bloque.

“Si Alemania ya está diciendo hoy que durante el invierno tendrá escasez de gas, el impacto será enorme para Alemania pero también para todos los demás países europeos”, dijo De Croo.

Las interrupciones en el suministro de gas ya han provocado un aumento en los precios de la energía, alimentando la inflación y aumentando la carga sobre los hogares y las empresas más vulnerables.

“La noción de energía barata se ha ido… y todos estamos en el proceso de asegurar fuentes alternativas”, dijo el primer ministro letón Krisjanis Karins.

El primer ministro irlandés, Micheál Martin, por su parte, se mostró partidario de la posibilidad de tener una compra común de gas —similar a la estrategia de la vacuna contra el Covid-19— para negociar y asegurar mejores precios con los proveedores.

Los líderes de la UE acordaron una propuesta para comprar gas natural en conjunto en marzo, como parte de los esfuerzos para reducir la dependencia de la UE del gas ruso y obtener mejores precios.

Bajo la política REPowerEU, el bloque se comprometió a llenar las instalaciones de almacenamiento de gas hasta al menos el 80 por ciento de su capacidad antes del próximo invierno.

Los niveles de almacenamiento de gas de la UE están actualmente por encima del 50 por ciento de la capacidad, pero no está claro si los países de la UE alcanzarán el umbral seguro si continúa la interrupción del suministro.

“Aunque no existe un riesgo inmediato de seguridad del suministro, podría haber consecuencias para la recarga de los almacenamientos para el próximo invierno, en caso de que la reducción se prolongue”, dijo un funcionario de la UE a EUobserver.

‘Oportunidad de negocio’

La UE ha estado buscando fuentes alternativas potenciales para las importaciones de gas desde el comienzo de la guerra en Ucrania, dado que las reservas de Rusia representan alrededor del 40 por ciento de todas sus importaciones de gas.

Esta situación, dijo von der Leyen, es vista por terceros como “la oportunidad de negocio perfecta” para ganar un cliente importante con el tiempo.

La UE y Noruega acordaron el jueves aumentar las entregas de gas a Europa.

A principios de este mes, también se firmó un acuerdo para impulsar las exportaciones de gas a Europa entre la UE, Egipto e Israel.

Asimismo, la UE también ha buscado aumentar el suministro de gas desde Azerbaiyán a través del Gasoducto Transadriático (TAP) en la frontera entre Turquía y Grecia. Ambas partes podrían firmar un acuerdo de suministro de gas en julio con el comisario de energía de la UE, Kadri Simson.

Además, las importaciones de gas natural licuado (GNL) han aumentado un 75 por ciento en comparación con el año pasado gracias, por ejemplo, a un nuevo acuerdo con EE. UU., dijo von der Leyen.

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