Brendan Woodhouse, de 25 años, un funcionario público de Melksham, Wiltshire, solía atiborrarse de cenas asadas y comía tantos como podía, y ahora ha perdido la friolera de seis piedras al unirse a un equipo de fútbol.
Brendan Woodhouse, de 25 años, un funcionario público de Melksham, Wiltshire, solía atiborrarse de cenas asadas y comía tantos como podía, y ahora ha perdido la friolera de seis piedras al unirse a un equipo de fútbol.