Presidente de Camerún Paul Biya anunciado el 10 de septiembre que tiene la intención de mantener un importante "diálogo nacional" este mes, para poner fin a la violencia entre las fuerzas de seguridad y los separatistas armados de la minoría anglófona en el oeste, en la que miles fueron asesinados.
La Unión Europea acogió con beneplácito la medida y declaró:
"El anuncio del presidente Biya de convocar un diálogo nacional constituye un desarrollo positivo en la búsqueda de una solución a la crisis en las regiones del noroeste y suroeste de Camerún".
"La Unión Europea continúa apoyando todos los esfuerzos para este fin, en coordinación con sus socios internacionales y regionales", dice la declaración.
La crisis comenzó a fines de 2016 y se intensificó un año después cuando militantes de habla inglesa declararon la creación de la "República de Ambazonia" independiente. En 2017, Biya declaró la guerra a los separatistas. Según la ONU, el conflicto desde entonces ha matado a más de 2.000 personas y ha desplazado internamente a más de 500.000.