El Reino Unido está construyendo un sistema de alarma para los puntos de inflexión climáticos

El Reino Unido está construyendo un sistema de alarma para los puntos de inflexión climáticos

La Agencia de Investigación e Invención Avanzadas (ARIA) anunció hoy que está buscando propuestas para trabajar en sistemas para dos puntos de inflexión climáticos relacionados. Uno es el derretimiento acelerado de la capa de hielo de Groenlandia, que podría elevar drásticamente los niveles del mar. El otro es el debilitamiento del giro subpolar del Atlántico Norte, una enorme corriente que gira en sentido contrario a las agujas del reloj al sur de Groenlandia y que puede haber desempeñado un papel en el desencadenamiento de la Pequeña Edad de Hielo alrededor del siglo XIV.

El objetivo del programa de cinco años será reducir la incertidumbre científica sobre cuándo podrían ocurrir estos eventos, cómo afectarían al planeta y a las especies que lo habitan, y durante qué período podrían desarrollarse y persistir esos efectos. Al final, ARIA espera ofrecer una prueba de concepto que demuestre que los sistemas de alerta temprana pueden ser “asequibles, sostenibles y justificados”. Hoy en día no existe un sistema específico de ese tipo, aunque se están realizando investigaciones considerables para comprender mejor la probabilidad y las consecuencias de superar estos y otros puntos de inflexión climáticos.

Sarah Bohndiek, directora del programa de investigación de puntos de inflexión, dice que subestimamos la posibilidad de que cruzar estos puntos pueda acelerar significativamente los efectos del cambio climático y aumentar los peligros, posiblemente en las próximas décadas.

Al desarrollar un sistema de alerta temprana, “quizás podamos cambiar la forma en que pensamos sobre el cambio climático y sobre nuestra preparación para enfrentarlo”, dice Bohndiek, profesor de física biomédica en la Universidad de Cambridge.

ARIA pretende apoyar a equipos que trabajarán en pos de tres objetivos: desarrollar sensores de bajo costo que puedan soportar entornos hostiles y proporcionar datos más precisos y necesarios sobre las condiciones de estos sistemas; implementar esas y otras tecnologías de detección para crear “una red de observación para monitorear estos sistemas de vuelco”; y construir modelos informáticos que aprovechen las leyes de la física y la inteligencia artificial para detectar “señales sutiles de alerta temprana de vuelco” en los datos.

Pero los observadores subrayan que diseñar sistemas de alerta temprana precisos para cualquiera de los dos sistemas no sería una tarea sencilla y podría no ser posible en un futuro próximo. No sólo los científicos tienen un conocimiento limitado de estos sistemas, sino que los datos sobre su comportamiento en el pasado son fragmentarios y poco precisos, y la instalación de herramientas de seguimiento extensivas en estos entornos es costosa y engorrosa.

Aun así, existe un amplio consenso en cuanto a que necesitamos comprender mejor estos sistemas y los riesgos que puede enfrentar el mundo.

Desbloqueo de avances

Está claro que el vuelco de cualquiera de estos sistemas podría tener enormes consecuencias para la Tierra y sus habitantes.

A medida que el mundo se calentó en las últimas décadas, billones de toneladas del hielo derretido de la capa de hielo de Groenlandia, vertiendo agua dulce en el Atlántico Norte, elevando los niveles del océano y reduciendo la cantidad de calor que la nieve y el hielo reflejaban hacia el espacio.