Estas dos pulseras Bluetooth ponen toda una orquesta de instrumentos virtuales en tus manos

Foto: Matías Zavia / Gizmodo

Confieso que cuando vi las coloridas pulseras musicales de Mictic en el Mobile World Congress no me impresionó mucho. Se trata de dos sencillas bandas muy parecidas a un rastreador deportivo al estilo FitBit, pero sin ningún tipo de pantalla ni botón. Eso sí, cuando te los pones y cobran vida en tus brazos, no puedes evitar sonreír de oreja a oreja. Si te gusta la música, lo que viene a continuación te interesa.

Los creadores de los Mictic One los definen como un wearable de audio de realidad aumentada. La definición es cien por ciento correcta pero quizás también un poco vaga. Explicado en palabras más sencillas, las Mictic One son dos pulseras Bkuetooth equipadas con sensores de movimiento. Las pulseras se conectan a un dispositivo móvil (solo iOS por el momento, pero la versión de Android está en desarrollo). Desde la aplicación Mictic podemos seleccionar diferentes instrumentos musicales y controlar el sonido que producen moviendo nuestras manos y brazos. Piensa en una Air Guitar con esteroides y te harás una idea de cómo funcionan. Este video también ayuda.

El caso es que decir que el Mictic One es un simulador de Air Guitar es quedarse corto, porque la aplicación de esta startup creada en Zúrich hace mucho más que eso. Para empezar, el abanico de instrumentos musicales que podemos imitar es bastante amplio y va desde el violonchelo hasta la percusión o la mesa de mezclas de un DJ. Cada instrumento requiere que hagas diferentes movimientos con tus brazos y manos que imitan (hasta cierto punto) los movimientos reales que harías con ese instrumento.

La aplicación le permite agregar (y controlar) pistas de fondo e incluso mezclar varios instrumentos y grabar los resultados. De hecho, se pueden conectar hasta cuatro pares de pulseras por si se quiere formar una banda de realidad aumentada. También hay un puñado de canciones reales, y la compañía ya está haciendo tratos con diferentes sellos discográficos para agregar muchas más. De hecho, el dispositivo está patrocinado por Moby. El popular compositor lleva tiempo probando las posibilidades de las pulseras a la hora de crear música de forma profesional.

Puede sonar extraño, pero usar el Mictic One es una experiencia tan frustrante como emocionante. Es frustrante porque sacar algo que suene bien es más difícil de lo que parece. No es suficiente agitar los brazos como un mono enloquecido. Hay que moverse con precisión y suavidad. Por suerte, cada instrumento tiene un videotutorial en el que podemos aprender los movimientos básicos. Es emocionante porque cuando aprendes a hacerlos sonar la sensación es sumamente satisfactoria.

Próximamente podremos ofreceros una revisión en profundidad del dispositivo, pero la primera impresión es que son increíblemente divertidos. Los Mictic One (que se venden por parejas y con doble cable USB-C para cargar los dos a la vez) ya están a la venta en la tienda de la compañía. sitio web a un precio de 139 francos suizos (unos 135 euros). En el futuro, la compañía tiene previsto ampliar la plataforma para que pueda utilizarse con otros dispositivos que no cuenten con los sensores de movimiento necesarios, como teléfonos móviles o relojes inteligentes. Como dispositivo para la enseñanza de la música a los niños tiene un potencial espectacular.

Este artículo está traducido de Gizmodo en Español. Leer el artículo original.

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