Es fácil idealizar la vida de un nómada digital, imaginando que pasa sus días trabajando en escenarios escénicos y explorando los rincones más amplios del mundo. Si bien eso es ciertamente cierto a veces, el estilo de vida conlleva mucho más equipaje de lo que podría sugerir esta imagen optimista.
Echemos un vistazo a cinco realidades de la vida nómada que pocas personas te hablarán.
1. Es difícil ser consistente
Viajando por Europa y trabajando con clientes y colegas en los EE. UU., los proyectos de colaboración pueden dispararse ya que tiene que esperar a que la gente del otro lado del mundo se despierte.
2. rutina? ¿Qué rutina?
Los problemas anteriores también pueden dejarlo trabajando todas las horas del día y de la noche, lo que dificulta establecer una rutina saludable. Es importante brindar a sus clientes la experiencia más fluida y conveniente posible, por lo que muchos nómadas realizan reuniones a medianoche, realizan entrevistas a las 5 a. m. y, en general, modifican sus horarios para adaptarse a las necesidades de los clientes.
3. El mundo aún no se ha puesto al día
4. La nostalgia se vuelve rara
¡Por supuesto que eso no es una queja! Es agradable sentir una sensación de conexión y pertenencia en lugares de todo el mundo. Sin embargo, ciertamente tira de tus emociones de vez en cuando.
5. Los problemas de salud pueden volverse difíciles
Incluso si tiene un seguro médico o de viaje decente (otra área que aún no ha llegado al estilo de vida nómada), los problemas de salud pueden ser más difíciles de manejar cuando está en movimiento. Cuando viaja mucho, es difícil encontrar tiempo para la cantidad de pruebas necesarias para llegar al fondo de problemas complicados. Del mismo modo, es difícil obtener un tratamiento constante para las afecciones crónicas cuando se está constantemente en movimiento.