7 maneras para que las mujeres universitarias sean más felices y saludables



La universidad puede ser un torbellino de estrés físico, emocional y mental. Desde el "Freshman Fifteen" hasta las noches de descanso durante los exámenes parciales, su cuerpo y mente pueden recibir una paliza.

Bueno, señora, ahora tienes el control. ¡Puede ser un pensamiento aterrador, pero también puede ser liberador!

Puedes seguir pasos para asegurarte de que tu experiencia universitaria sea positiva. Puedes hacerte cargo de tu salud y felicidad.

¿Cómo?
Bueno, aquí hay una lista de siete formas asequibles para que las mujeres sean felices y más saludables en la universidad. Son fáciles de adaptar a su apretada agenda y están diseñados para funcionar con su presupuesto ajustado. ¡De nada!

1. Tener un sistema de apoyo en su lugar

Para muchas mujeres, la universidad es su primera experiencia viviendo fuera de casa durante un período prolongado de tiempo. Con lo que mamá o papá alguna vez ayudaron, ahora se espera que manejes todo por tu cuenta.

Darse cuenta de que no tiene una copia de seguridad puede ser inquietante. Por eso es importante mantenerse en contacto cercano con su familia.

Es posible que esté fuera de Estados Unidos, pero puede encontrar consuelo a través de un video chat o una llamada telefónica. Intenta que esto sea semanal para que no pierdas el contacto.

También es importante encontrar un buen círculo de amigos en el campus. Tener amigos confiables cerca puede ayudarlo a sentirse más equilibrado.

No olvides:
Para tener buenos amigos, debes ser un buen amigo, así que asegúrate de estar allí para ellos también.

Si todo lo demás falla, o si sus problemas se extienden más allá de unos pocos días difíciles, pase por el centro de asesoramiento del campus. Tu universidad tiene consejeros que te pueden ayudar a superar cualquier desafío que se te presente.

2. Establezca su propio toque de queda

La falta de sueño puede enviar su vida entera en una trayectoria descendente.

Tu cuerpo y tu mente estarán vacíos. Tendrás hambre todo el tiempo porque tu cuerpo anhela energía.

La universidad es conocida por su cultura sin dormir, pero esto no es para ti.

Aquí hay algunas formas de garantizar que descanse lo suficiente:


No hacinamiento
Entre clases, trabajo y salir con amigos, el estudio puede retrasarse hasta el último minuto. De repente, intentas introducir toda esa información en tu cerebro la noche anterior a una prueba de las 9 a.m.

Rara vez esto resulta en una buena calificación, y ciertamente no resultará en un semestre saludable y feliz. Tómese un tiempo cada semana para revisar lo que aprendió y prepárese con suficiente anticipación cuando sepa que se realizará un examen.

Quédate a la hora de dormir

La universidad es conocida por sus fiestas locas. Las casas de fraternidad y las hermanas de hermandad te atraerán para llegar a cada una de ellas.

Si bien no es malo divertirse un poco, estas fiestas pueden continuar hasta altas horas de la madrugada. No querrás tener que dormir la mitad del día para compensar tu descanso perdido.

Cuando vaya a fiestas, configure una alarma en su teléfono para recordarle cuándo despedirse. Debe estar metido en su hora de acostarse programada.


3. Encuentra diversión saludable

Hablando de fiestas:

La universidad puede ser divertida, pero también puede volverse un poco loca. El estrés de la semana puede hacerte más susceptible a beber todo el fin de semana.

Beber en exceso no solo es malo para tu salud, sino que también peligroso. Especialmente como mujer, debes asegurarte de mantener tu ingenio sobre ti para protegerte del daño.

Una mejor manera de divertirse el fin de semana es participar en las actividades del campus. Esta es una excelente manera de hacer nuevos amigos, y muchas de las actividades están diseñadas para atraer tu creatividad y mantenerte saludable.

4. Practique higiene segura

Vivir en lugares cerrados con otras mujeres jóvenes puede abrirlo a algunos posibles contratiempos de higiene. Debe tomar algunas precauciones para evitar contraer algo:

  • Use chanclas en la ducha.
  • No comparta bebidas o utensilios.
  • No compartas toallas.
  • Lávate las manos con frecuencia.
  • Vacúnese contra la gripe estacional.

Un brote repentino de neumonía o gripe realmente puede afectar su semestre. Por lo tanto, haga todo lo posible para mantenerse saludable durante el año escolar.

5. Encuentre una forma de adaptar el ejercicio a su horario

Lo sé, lo último que necesitas es otra tarea en tu lista de tareas pendientes. Pero encontrar tiempo para hacer ejercicio puede hacer que te sientas mejor.

No tienes que levantar pesas en el gimnasio (aunque no duele), pero debe encontrar pequeñas formas de hacer ejercicio durante el día.

Puedes caminar a la escuela, subir las escaleras en lugar del elevador o unirte a una clase de yoga. Probablemente hay muchas clases disponibles en su campus, así que revise la pizarra de notas de su dormitorio o pase por el gimnasio para ver qué hay disponible.

Y, hablando del gimnasio:

Este es uno de los mejores recursos del campus disponible para ti. Puede usar la pista, la sala de pesas y la piscina si tienen una, ¡todo gratis!

6. Tómese un tiempo para usted

Puede ser difícil equilibrar tu nueva vida universitaria. Las cosas pueden ponerse agitadas y estresantes. En momentos como este, es aún más importante hacer del autocuidado una prioridad.

Todos los días, asegúrese de reservar un tiempo para relajarse. Ya sea que mires Netflix en el sofá o leer en el parque, es importante tener algo de tiempo a solas recargar.

También puede considerar reservar un día a la semana para usted. Llena ese día con nada más que cosas agradables. No se permiten correos electrónicos, tareas, trabajos o tareas en su día.


El estrés no solo conduce al agotamiento mental, sino que también puede causar enfermedades físicas. Por lo tanto, no espere hasta sentirse abrumado para comenzar a practicar el cuidado personal.

7. Sal del campus

A veces, las paredes de tu dormitorio pueden sentirse como si se estuvieran cerrando. Incluso el patio puede comenzar a sentirse pequeño. Cuando parece que tu mundo se está reduciendo, es hora de salir del campus.

Salir a ver una película o hacer un viaje a la playa. Salir al mundo real puede ayudarlo a recordar por qué está trabajando tan duro en la escuela.

Desea tener un futuro exitoso para poder disfrutar de las cosas buenas de la vida. Puede ser fácil perder de vista este hecho cuando no sales y ves la imagen más grande.

En conclusión

La universidad puede dar miedo, pero no tiene que ser así. Con hábitos saludables y una mentalidad positiva, puede evitar el agotamiento y el aumento de peso por el que pasan muchas chicas universitarias.



LO MÁS LEÍDO

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *