¿Cuántas veces has cortado una piña, solo para que sea amarilla pálida, seca y penosamente ¿tarta? Para agregar sal a la herida, las piñas son una de esas frutas que dejan de madurar tan pronto como se cosechan.
¡Pero he hecho que una piña se ponga suave y amaril la en mi mostrador!
1. hojas bonitas
No elegirías mandarinas o fresas de tallo y hojas con hojas secas, frágiles y de aspecto triste, ¿verdad? La misma regla se extiende a las piñas. Las hojas verdes, tensas y brillantes son un buen indicador de la edad de esa baya (sí, es una baya—lo escuchaste aquí primero
2. ojos grandes
Los ojos de una piña son los segmentos redondos y circulares que forman la piel. Busque piñas con rondas redondas relativamente grandes, no pequeñas o desiguales. Una piña con ojos pequeños y apretados es un indicador de inmadurez.
3. Una forma redonda y pareja
Si bien hay algunas variedades diferentes de piñas en el mercado, sepa que en gran medida vienen en una de dos formas: redondas o tubulares. Si su mercado ofrece una variedad redonda (como la "reina"), busque un #boi extraordinariamente esférico, ya que eso muestra que la carne se ha desarrollado y madurado por igual, por lo que debería proporcionar una distribución uniforme de dulzura. Si las piñas tubulares (como la "cayena") pueblan su mercado, el sentimiento es similar: busque piñas con cuerpos redondeados y de desarrollo uniforme.
¿Cuáles son sus claves visuales probadas y verdaderas para elegir una piña buena y madura? Cuéntanos sobre esto en los comentarios.
Coral Lee es editora asociada en Food52. Antes de esto, ella cocinaba comida solo para fotos. Antes de eso, ella cocinaba comida solo para clientes. Y antes de eso, disparó rayos láser a frescos en Herculano y enseñó yoga.
Cuando no está escribiendo o haciendo comida, está pensando en eso. Su programa de Heritage Radio Network, "Meant to be Eaten", explora el intercambio intercultural que ofrece la comida. Puedes seguirla en Instagram @meanttobeeaten.