¿Podrían algunos antibióticos ayudar a tratar la demencia de inicio temprano?


Los síntomas de la demencia frontotemporal o de inicio temprano pueden aparecer ya a los 40 años. ¿Han encontrado los investigadores una nueva forma de tratar esta afección con antibióticos?

La demencia frontotemporal, o demencia lobular frontotemporal, es un término general que se refiere a un rango de demencias de inicio temprano caracterizadas por la atrofia progresiva de los lóbulos frontales del cerebro, los lóbulos temporales o ambos.

Los síntomas principales en esta forma de demencia son las alteraciones de la función cognitiva y los cambios de personalidad y comportamiento. Estos pueden aparecer tan pronto como a los 40 años.

Los investigadores explican que la demencia frontotemporal suele ser hereditaria, y vinculan la mayoría de los casos a mutaciones de ADN específicas.

Ahora, los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kentucky en Lexington, en colaboración con colegas de otras instituciones de investigación, han estudiado los genes mutados asociados con la demencia frontotemporal. Querían determinar si algo puede evitar o no que estos genes desencadenen la afección.

En su nuevo estudio, cuyos hallazgos aparecen en la revista Genética Molecular Humana

, Los investigadores se centraron en una mutación genética específica.

¿Luchar contra una mutación clave con antibióticos?

Los autores del estudio explican que, entre otros, un jugador clave en esta forma de demencia de inicio temprano es una mutación en los genes que regulan la producción de una proteína llamada progranulina. La mutación impide que las células cerebrales produzcan esta proteína, lo que probablemente contribuye a las patologías relacionadas con la demencia.

En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron cultivos celulares para ver si podían detener la mutación genética que inhibe la producción de progranulina.

Sus experimentos de laboratorio revelaron que algunos aminoglucósidos, que son una clase de antibióticos, pueden ser efectivos a este respecto.

Agregaron moléculas antibióticas a las células afectadas y descubrieron que dos antibióticos aminoglucósidos, la gentamicina B1 y G418, fueron capaces de "reparar" la mutación genética, restaurando la producción de progranulina a aproximadamente 50-60%.

Las "células cerebrales [de personas con demencia frontotemporal] tienen una mutación que impide que se produzca progranulina", explica el coautor del estudio, el profesor Matthew Gentry.

"El equipo descubrió que al agregar una pequeña molécula de antibiótico a las células, podían 'engañar' a la maquinaria celular para que lo hiciera", agrega.

Las moléculas G418 fueron más efectivas que las moléculas de gentamicina para restaurar la producción de progranulina, especifican los investigadores en su artículo.

En el futuro, los investigadores esperan que sus hallazgos puedan conducir al desarrollo de un medicamento que pueda combatir algunos de los mecanismos que promueven la demencia.

Por ahora, planean llevar su estudio de prueba de concepto más allá y confirmar los hallazgos en modelos de ratones con la mutación genética.

"Si podemos obtener los recursos y los médicos correctos para trabajar, podríamos reutilizar este medicamento. Esta es una etapa temprana del estudio, pero proporciona una importante prueba de concepto de que estos antibióticos aminoglucósidos o sus derivados pueden ser una vía terapéutica para la demencia frontotemporal ".

Investigador principal Prof. Haining Zhu

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