Hay pequeños puntos brillantes en todo el sol, y finalmente podemos saber su origen

Las manchas solares no son las únicas motas que decoran la cara dinámica de nuestro Sol. Los físicos solares han realizado un estudio minucioso de pequeñas y fugaces motas de brillo que emergen y se desvanecen en menos de un minuto en promedio, en regiones donde los bucles de plasma se elevan desde la superficie solar.

Se llaman ‘puntos solares’. El fenómeno fugaz, según ha revelado el análisis, es probablemente el resultado de travesuras magnéticas, lo que no sería muy sorprendente, dado que los cambios en el campo magnético juegan un papel muy importante en todo tipo de fenómenos solares extravagantes.

Sin embargo, el hallazgo sugiere que el Sol es aún más complejo de lo que sabíamos; El análisis de estas pecas solares podría mejorar nuestra comprensión del papel del campo magnético en la dinámica solar y el propio campo magnético.

Los puntos fascinantes fueron, ejem, vistos en imágenes del Orbitador Solar conjunto de la NASA y la ESA, que se lanzó en 2020 cuando el Sol acababa de entrar en un nuevo ciclo y se estaba volviendo más activo.

El 20 de mayo de 2020, la nave espacial tomó imágenes de algunas regiones de flujo magnético, con bucles magnéticos arqueándose desde la fotosfera solar.

El campo magnético solar es una bestia complicada. Es generado por un proceso de dínamo en el interior solar: el movimiento de un fluido conductor de convección que genera campos eléctricos y magnéticos. No sabemos exactamente cómo funciona, pero el campo magnético resultante

Las líneas son numerosas, dinámicas y complejas.

Las manchas solares, por ejemplo, son regiones donde los campos magnéticos son particularmente fuertes, y las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal son producidas por líneas de campo magnético que se rompen y se vuelven a conectar.

Los ciclos solares de 11 años mencionados anteriormente son impulsados ​​por la inversión del campo magnético que ti ene lugar cada 11 años, cuando los polos magnéticos solares cambian de lugar.

Dirigido por el astrofísico Sanjiv Tiwari del Laboratorio de Astrofísica y Solar Lockheed Martin, un equipo de científicos observó más de cerca una de estas regiones de flujo magnético, fotografiada en longitudes de onda ultravioleta extremas. Encontraron diminutas motas redondas de brillo casi ocultas en el plasma solar.

El procesamiento de imágenes atrajo los puntos a una mayor prominencia, lo que permitió al equipo estudiarlos en detalle. En el transcurso de aproximadamente una hora, pudieron observar y caracterizar alrededor de 170 puntos.

En general, en promedio, los puntos tenían alrededor de 675 kilómetros (420 millas) de diámetro (oye, eso es pequeño para el Sol), eran alrededor de un 30 por ciento más brillantes que el plasma circundante y duraban, en promedio, solo 50 segundos antes de desaparecer nuevamente. Aproximadamente la mitad de los puntos permanecieron aislados durante su breve vida, mientras que el resto se dividió en dos, se fusionó con otros puntos o desarrolló bucles o chorros explosivos.

La comparación con los datos del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA que muestra el campo magnético del Sol reveló que los puntos aparecían en todo el campo de visión cubierto por Solar Orbiter, pero estaban más densamente agrupados en regiones más magnéticamente activas, especialmente los puntos más grandes y brillantes.

El siguiente paso fue tratar de averiguar qué causa las motas. Esto requirió el uso de un software que simula la magnetohidrodinámica de la atmósfera solar, biescarcha.

Esta simulación reveló que los puntos pueden ser momentos de reconexión magnética entre las líneas de campo magnético que emergen de la superficie solar y las líneas de campo magnético que descienden hacia ella.

Dado que la reconexión magnética en la atmósfera solar produce bucles, esto explicaría por qué muchos de los puntos se estiran en un bucle extendido durante su evolución.

Sin embargo, algunos de los puntos no aparecieron en regiones con campos magnéticos enredados, lo que sugiere que podría haber múltiples vías de formación para estas misteriosas características. Una posible explicación, dijo el equipo, es la propagación de ondas magnetoacústicas en el plasma solar, que podría producir choques que den como resultado puntos.

Pero el misterio está lejos de resolverse. Los puntos fotografiados por Solar Orbiter no son los únicos puntos vistos en el Sol, y se han observado en diferentes longitudes de onda y diferentes entornos magnéticos.

La investigación futura, dijo el equipo, podría ayudar a resolver estas preguntas abiertas, acercándonos a comprender verdaderamente nuestra fascinante estrella.

La investigación ha sido publicada en El diario astrofísico.

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