La enfermera Victorino Chua fue declarada culpable de asesinar a dos pacientes y envenenar a otros en el Hospital Stepping Hill en Stockport. Chua, de 49 años, inyectó insulina en bolsas y ampollas de solución salina mientras trabajaba en dos salas en el Hospital Stepping Hill en junio y julio de 2011. Estas fueron utilizadas involuntariamente por otras enfermeras en la sala, lo que condujo a una serie de sobredosis de insulina a víctimas principalmente mayores.