Cómo identificar a un empleado tóxico y el proceso de 3 pasos para abordarlo

Los consejos de este artículo lo ayudarán a decidir si renunciar o mantener a un empleado tóxico es la opción correcta.

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1 de agosto de 2021

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Opiniones expresadas por Empresario Los colaboradores son los suyos.


Como emprendedor, desea convertir a sus empleados en un equipo de ensueño. Idealmente, trabajarán juntos con entusiasmo y darán una apariencia de estrella de rock.

Pero a veces te encuentras con un jugador que no puede seguir el ritmo de los demás o es un empleado tóxico. Cualquiera de estos interferirá con el flujo que ha cultivado. Los reconocerá de inmediato: aplaudiendo, quejándose, tratando de enfrentar a los empleados entre sí y hablando descaradamente sobre su búsqueda de un nuevo trabajo.

A veces, un empleado simplemente atraviesa un período difícil en su vida personal. Actuar en el trabajo es un aficionado, pero si este trabajador ha sido un ganador en el pasado, podría ser una buena idea discutir su desempeño antes de tomar una decisión impulsiva. Sin embargo, si esta persona permanece cerca, esto puede tener un efecto adverso en otros empleados.

Aquí hay algunos escenarios que le ayudarán a decidir si mantener a un empleado a bordo o darles el visto bueno.

1. El florecimiento tardío

¿Su empleado quiere estar en su trabajo o solo está haciendo los movimientos? No todo el mundo aprende al mismo ritmo. Algunos necesitan una curva de aprendizaje más larga para comprender su posición. Quizás deje que otra persona se ocupe de esta persona antes de dejar de fumar de inmediato. El entusiasmo en el lugar de trabajo es difícil de conseguir, así que no se rinda demasiado rápido si alguien llega a tiempo y tiene una personalidad amistosa.

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2. El vigilante

Las empresas se enorgullecen de su liderazgo y sus valores. Si un empleado no está orgulloso de su trabajo, puede deberse a que está mirando el reloj o marcando el punto. No puede hacer un esfuerzo adicional si se queda mucho tiempo cuando es necesario. Puede ser una buena idea hablar con el empleado y elaborar un plan de equilibrio entre el trabajo y la vida personal que será un medio feliz para el empleado y la empresa.

3. El amante del drama de oficina

Las personas venenosas viven del drama. Incluso si son trabajadores, también son jugadores duros. Puede pensar en su lugar de trabajo como más una hora social. El chisme es la regla para ellos. Esta persona es inquietante para los demás y su mala ética laboral puede afectar negativamente a sus compañeros de trabajo. Debido a que estos tipos se ganan la vida agradando, un gerente puede convertirlos en mejores empleados. Bríndeles la atención que necesitan alabando su buen trabajo. Podría simplemente inspirarlos a convertirse en mejores empleados y tener menos tiempo para los trucos.

Antes de tomar una decisión, es una buena idea que un gerente evalúe la situación. En lugar de tomar una decisión apresurada de despedir a un empleado en el acto, primero ofrezca una advertencia. Una conversación cara a cara con su gerente puede ser de gran ayuda. O no. Una conversación podría empeorar las cosas, ya que un empleado tóxico podría ofenderse y potencialmente vengarse.

Aquí hay algunas ideas para ayudarlo a decidir si despedir al empleado o darle otra oportunidad para demostrar su valía:

  • Empiece con un diálogo positivo. Hágale saber al empleado lo que ha traído consigo. Comenzar con una nota alta puede provocar una chispa de entusiasmo en una persona engreída.
  • Hágale saber al empleado que su comportamiento es inaceptable. Cuando alguien está pasando por un momento difícil, es posible que ni siquiera se den cuenta de lo tóxico que es su comportamiento. Una discusión seria podría ser la llamada de atención que esta persona necesita para cambiar su forma de pensar. O sabes qué hacer.
  • Pregúntele al empleado cómo va todo. Permitirles expresarse es una gran idea. Es posible que no tengan el valor de acudir directamente a usted para discutir un problema, así que deje que se agrave. La conversación de corazón a corazón puede ser muy útil. Dale una oportunidad y mira lo que pasa.

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La mala ética laboral puede ser perjudicial para la empresa, pero un empleado comprometido merece el derecho a ser escuchado. Los gerentes deben considerar la posibilidad de realizar entrevistas de evaluación semanales en las que todos los empleados puedan expresar sus opiniones o inquietudes. Al mismo tiempo, ofrece al gerente la oportunidad de expresar lo que espera de sus empleados y lo que puede mejorar como equipo. También sugeriría dedicar parte de esta discusión a celebrar los hitos de los empleados y el desempeño de la empresa.

Recuerde, no importa qué tan buen jefe sea, puede haber ocasiones en las que deba cortar los lazos con un trabajador de inmediato. Estos casos podrían incluir robar a la empresa, mentir en una tarjeta de tiempo, hacer que otros empleados se vean mal o usar equipos de la empresa para trabajar en proyectos personales. Este tipo de comportamiento es inaceptable y no debería haber excepciones.

Un despido rápido a veces puede ser la mejor solución cuando se trata de lidiar con empleados problemáticos. Pero trabajar directamente con un empleado que tiene margen de mejora y desea mejorar puede ser una experiencia gratificante para usted y su empresa.

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