SpaceX, propiedad de Elon Musk, ha completado un calendario de castigo para llegar a esta etapa antes de Boeing.
Este próximo vuelo, llamado Demo-2, aunque técnicamente aún forma parte del programa de prueba, verá a los astronautas de la NASA visitar el laboratorio espacial en órbita para "una estadía prolongada", con una duración total aún por determinar.
Esta prueba tripulada final está destinada a validar finalmente cada aspecto del sistema de lanzamiento de Crew Dragon y Falcon 9.
Estos abarcarán desde la plataforma desde la que se lanza el cohete, las instalaciones operativas en el suelo, los sistemas orbitales y los procedimientos de astronautas.