Para aumentar tu inteligencia emocional, deja de usar esta palabra en tu cabeza

¿Cómo te hablas a ti mismo sobre una decisión difícil, una situación estresante o un evento emocionante que enfrentas? ¿Crees esas cosas? “Soy tan infeliz” o “No sé qué hacer”. Si la respuesta es sí, un pequeño pero significativo cambio en su vocabulario mental puede ayudarlo mucho. Cuando piense en un problema al que se enfrenta, deje de usar la palabra “yo”. Usar una palabra diferente puede ayudarlo a dar un paso atrás, ver el panorama general, empatizar con los demás y, en general, usar su propia inteligencia emocional. Puede brindarle la perspectiva para encontrar soluciones a los problemas más grandes que usted y su empresa enfrentan.

Esto puede parecer una tontería, pero este simple cambio tiene beneficios muy reales respaldados por investigaciones científicas, explica el Dr. Noam Shpancer, psicólogo y profesor de la Universidad Otterbein en Ohio. En uno oficina postal

Comprobado para Psychology Today, Shpancer investigación en el “diálogo interno a distancia”, es decir, la práctica de distanciarse de sus propias reacciones emocionales negativas hablando consigo mismo en segunda o tercera persona.

Funciona así. Cuando enfrento un dilema o un evento emocionante en lugar de pensar, “¿Cómo voy a resolver esto?” Pregúntese: “¿Cómo va a resolver esto?” O podrías plantear la pregunta en tercera persona. Por ejemplo, Shpancer a veces se pregunta: “¿Cómo va a resolver Noam este problema?” Otro enfoque consiste en preguntarse cómo vería este problema un observador externo.

Cambiar su monólogo interior de “yo” a “usted” o usar su propio nombre puede parecer trivial o incluso tonto. Pero una sorprendente cantidad de experimentos han demostrado una y otra vez lo poderoso que puede ser. Por ejemplo en uno estudiarSe pidió a los participantes que exploraran sus sentimientos acerca de los asuntos que les preocupaban en su vida, usando “yo” o su propio nombre para reflexionar sobre el problema. Aquellos que usaban sus nombres tenían considerablemente menos emociones negativas y estaban más tranquilos que aquellos que usaban la palabra “yo”.

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Usar el diálogo interno distante no solo lo hará sentir mejor, sino que también lo hará funcionar mejor. En otro experimento, los investigadores pidieron a algunos sujetos que examinaran sus sentimientos en primera persona o utilizaran un diálogo interno distante antes de una tarea “socialmente exigente” como un discurso público. Los observadores objetivos encontraron que aquellos que se prepararon para hablar consigo mismos en segunda o tercera persona lo hicieron mejor que aquellos que usaron “yo”.

El diálogo interno distante no solo lo hace más relajado y confiado, sino que también puede ayudarlo a tomar mejores decisiones. Esto es especialmente cierto si algo o alguien te ha hecho enojar. En un experimento, se pidió a los sujetos de prueba que pensaran en algo que habían provocado a través de un diálogo interno distante. Aquellos que superaron su enojo más rápidamente y mostraron un comportamiento menos agresivo. Otro experimento mostró que aquellos que utilizan el diálogo interno distante son más capaces de trabajar junto con otros en situaciones estresantes.

¿Cree que el diálogo interno distante podría ayudarlo la próxima vez que se encuentre en una situación estresante o en una decisión difícil? Sé lo que hago. Cuando hablo conmigo mismo, ya utilizo “tú” como el predeterminado más a menudo. Tiendo a pensar en ella como la voz de mi difunta madre (ella y yo éramos muy parecidos) que se quedó grabada en mi cerebro cuando era joven y ha estado allí desde entonces. Pero cuando leo la publicación de Shpancer, descubro que hay ocasiones en las que me hablo a mí mismo usando “yo” en lugar de “tú”. Estos son los momentos en los que estoy más triste, más enojado o me hundí en la desesperación. Estos son los momentos en que mis problemas parecen insuperables y desearía estar en otro lugar o en otro lugar.

Nunca se me pasó por la cabeza hasta que leí la publicación de Shpancer para intentar cambiar de “yo” a “tú” en mi cabeza. Pero la próxima vez que me sienta abrumado por la infelicidad o la frustración, lo haré. Cambiar a “usted” significa dar un paso atrás, mirar el panorama general y usar mi mente analítica para encontrar una solución a un problema aparentemente insuperable.

¿Que pasa contigo? Lo intentarás

Las opiniones expresadas aquí por los columnistas de Heaven32 son las suyas propias, no las de Heaven32.

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