Los parlamentarios europeos votaron el miércoles a favor de un acuerdo comercial entre la UE y Vietnam, llevando el acuerdo a su último obstáculo.
Unos 401 eurodiputados votaron a favor, con 192 en contra, según el comité de comercio del Parlamento.
El pacto enfrenta las aspiraciones de la UE de establecerse en uno de los mercados más importantes y en expansión del sudeste asiático, con una población de 96 millones, contra las preocupaciones de los activistas en materia de derechos humanos y cuestiones medioambientales. De hecho, el Parlamento Europeo suspendió la votación hasta que Hanoi prometió suscribirse a las normas internacionales del trabajo básicas.
El acuerdo está programado para entrar en vigor en el verano, y eliminará prácticamente todos los aranceles aduaneros sobre las exportaciones hacia y desde Vietnam durante la próxima década, con el 65 por ciento de los productos de la UE y el 71 por ciento de las exportaciones de Vietnam disfrutando del acceso libre de impuestos desde el primer día.
Los impuestos sobre vehículos, vino, medicinas, pollo y cerdo disminuirán más gradualmente.
Para los vietnamitas, se espera que el acuerdo beneficie a sectores de exportación como textiles, zapatos, teléfonos inteligentes y piezas de computadoras, mientras que Europa aprovechará los aranceles eliminados para productos lácteos, vehículos, productos farmacéuticos, vino y chocolate.
Bruselas insistió en que había protegido sus propios productos más sensibles, como el arroz y el atún.