
“La gente me llama Eduardo Manostijeras por mis uñas de cinco pulgadas de largo que cuestan 38.000 libras, pero no me importa”

Un hombre que gasta más de £38,000 en sus uñas se ha convertido en una sensación viral ya que la gente está fascinada por cómo se las arregla para comer y realizar las tareas diarias con sus garras de cinco pulgadas.