Yamiche Alcindor anuncia con orgullo su embarazo después de años de FIV.
Para celebrar el anuncio, el corresponsal de NBC escrito un ensayo personal en HOY para alentar a otras mujeres que luchan mientras intentan concebir.
“Para mí, eso es lo más increíble, lo más emocionante y lo que más afirma la vida. […] especialmente porque viene después de años de decepción, llanto feo y sentimientos profundos de vergüenza porque mi cuerpo no podía hacer lo que el cuerpo de los demás parecía hacer tan fácilmente”, escribió.
Alcindor ha sido sincera sobre su viaje de cuatro años hasta la concepción, que ha incluido “rondas y rondas de FIV” y “esperar y rezar y tener un profundo deseo más que nada en este mundo de estar embarazada y traer a casa un bebé sano”.
La honestidad continuó cuando Alcindor compartió la “vergüenza” personal que sentía por tener que usar la FIV para concebir.
“Fue una profunda vergüenza tener que usar la ciencia para ayudar a mi cuerpo a tener un bebé”, escribió.
“Ha ayudado que tantas mujeres hayan sido transparentes sobre sus viajes y todas las diferentes rutas que las personas toman hacia la maternidad”, continuó Alcindor. “Sin embargo, hubo tantas noches en las que lloré hasta quedarme dormido y sentí un profundo resentimiento por mi realidad”.
Como futura madre feliz, Alcindor expresó su sentimiento de arrepentimiento por haber hecho el anuncio de su embarazo, a pesar de saber que “leer otro anuncio de embarazo podría lastimar a las mujeres que aún luchan por convertirse en madres”.
La ex presentadora de PBS explicó su renuencia a publicar una foto de su pancita en crecimiento después de recordar los momentos en que “me encontré llorando al leer este tipo de anuncios”.
“Entonces sabía en mi corazón que no podía publicar una foto de mi barriga en crecimiento con un anuncio feliz”, escribió Alcindor.
Alcindor se dirigió directamente a las mujeres “cuyo camino hacia la maternidad se ha encontrado con topes, baches, barricadas y señales de desvío que las han obligado a emprender un camino sinuoso y doloroso”, ampliando su empatía y reconociendo el dolor que conlleva un viaje agotador hacia la concepción.
La nativa de Miami expresó su esperanza de que, al compartir su historia, “ofreciera tanto consuelo a aquellas que todavía luchan por convertirse en madres como afirmación a aquellas cuyos caminos han dejado profundas cicatrices”.