La tos de una mujer por Covid le provocó un derrame de tripa

Ahora se puede añadir la evisceración a la larga lista de cosas que el covid-19 puede desencadenar. En un informe de caso, los médicos detallan cómo la tos inducida por el covid de su paciente hizo que sus entrañas se derramaran de un antiguo sitio quirúrgico. La paciente fue hospitalizada, pero los cirujanos pudieron recomponerla con éxito.

Este artículo contiene descripciones gráficas que podrían resultar perturbadoras para algunos lectores.

Los cirujanos de la Universidad de Illinois en Chicago escribieron sobre el caso de una mujer de 52 años. Más de una década antes, la mujer se había sometido a una cirugía abdominal para tratar una hernia. Desafortunadamente, la hernia siguió causándole problemas y necesitó procedimientos adicionales para repararla a lo largo de los años.

Una tos que desborda las entrañas

Cinco días antes de su visita al hospital, la mujer había contraído covid-19. Experimentó repetidos episodios de tos y, después de un ataque especialmente desafortunado, sus intestinos se s alieron de su cuerpo a través del sitio de la hernia reparada. Cuando llegó al hospital, estaba en una situación tan desesperada que tuvieron que reanimarla. Pero los cirujanos pudieron empujar con cuidado sus intestinos hacia su lugar y cerrar la herida sin mayores complicaciones.

En ocasiones, las heridas abdominales provocadas por una intervención quirúrgica pueden reabrirse. Sin embargo, es muy poco frecuente que se produzcan pérdidas de tripas a causa de una herida reabierta (una evisceración literal o destripamiento). La tos suele estar asociada a estos casos, ya que una tos lo suficientemente fuerte puede aumentar de forma abrupta la presión del aire dentro del abdomen. El largo historial quirúrgico de la mujer también la hacía más susceptible a este tipo de lesiones que la mayoría. Dicho esto, esto sigue pareciendo un fenómeno extraño.

Una rareza del covid

“Hasta donde sabemos, este es el primer caso de evisceración debido a una exacerbación de la infección por covid-19”, escribieron los médicos en su informe de caso, que se publicó por primera vez en el Revista de cirugía gastrointestinal en marzo de 2022. Una versión del documento parece haber sido publicada recién puesto a disposición en línea en enero de 2024.

La mujer necesitó varias capas de puntos para asegurarse de que sus entrañas no se movieran, pero pudo volver a comer dos días después de la operación y fue dada de alta del hospital seis días después en buenas condiciones. Los médicos ofrecen algunas imágenes de la horrible lesión y de su exitosa reparación posterior, pero no recomiendo verlas si no tienes un estómago (metafóricamente) fuerte.

Por raros que sean estos incidentes, este es sorprendentemente el segundo caso similar que recibe atención de los medios este mes. En mayo, los médicos escribió Se trata de un hombre de 63 años que estornudó y tosió para expulsar las tripas a través de una herida quirúrgica reciente, justo después de que un chequeo médico pareciera confirmar que sus heridas se habían curado por completo. El desayuno del restaurante y la camisa del hombre quedaron arruinados, pero él también se recuperó por completo.

Obviamente, la lección que debemos aprender de estas lesiones increíblemente inusuales es: nunca toser.