El sueño de casi todos los nuevos farmacéuticos es poseer algún día su propia farmacia. Es como si estuviera a punto de graduarse de la facultad de medicina y un día, después de trabajar como médico durante algunos años, desea tener su propia clínica. Es una gran sensación convertirse en una parte integral de la estructura de la comunidad en la que abre su negocio de farmacia.
1 – refrigeración
Habrá muchos medicamentos que deberán mantenerse a una temperatura constante y fría. Es muy importante que los medicamentos estén a la temperatura adecuada para que no pierdan su eficacia, lo que podría provocar efectos secundarios en los pacientes. En algunos casos, no funcionan en absoluto y esto pone en peligro la vida del paciente.
Algunos deben almacenarse a temperaturas bajo cero y requieren un congelador dedicado. Las vacunas Covid son un buen ejemplo, ya que resultaron problemáticas en el envío, ya que tenían que mantenerse muy frías.
2 – bastidores de medida
Cuando los medicamentos salen de las instalaciones de preparación magistral, deben medirse y dosificarse para ordenar sus recetas. Es extremadamente importante que esto se haga con precisión ya que sus pacientes confían en usted.
Serán necesarias gradillas dosificadoras para acertar la dosis y sin confusiones. Trabajan de forma rápida y precisa para que sus pacientes puedan obtener su receta rápidamente y seguir con sus vidas. Siempre tenga varios para usar a la vez y algunos extras para actuar como copias de seguridad en caso de que uno se rompa.
3 – Equipo de Protección Individual (EPI)
Esto incluye gafas de seguridad, batas de laboratorio y guantes. Deben mantenerse en excelentes condiciones y reemplazarse a la primera señal de desgaste. También deben usarse en todo momento, así que asegúrese de que su póliza también incluya el uso adecuado de PPE.