Los científicos descubren accidentalmente una criatura marina que puede revertir su edad
Cuando te miras al espejo y deseas ser una década más joven, lo que realmente estás pidiendo es un desarrollo inverso o un envejecimiento inverso. Aunque la mayoría de los animales, incluidos los humanos, nacen, envejecen y finalmente mueren, algunas especies pueden romper con este ciclo de vida tradicional: aparentemente desafían la edad y vuelven a versiones más jóvenes de sí mismos.
Turritopsis dohrniiapodada la medusa inmortal, es la más conocida de estas especies. Sin embargo, un estudio reciente publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences ha revelado un nuevo miembro de este exclusivo club con habilidades extraordinarias: el ctenóforo. Mnemiopsis leidyi
“El trabajo desafía nuestra comprensión del desarrollo animal temprano y los planes corporales, abriendo nuevas vías para el estudio de la plasticidad y el rejuvenecimiento del ciclo de vida. El hecho de que hayamos encontr ado una nueva especie que utiliza esta peculiar ‘máquina de viajar en el tiempo’ plantea preguntas fascinantes sobre cómo se distribuye esta capacidad en el árbol de la vida animal”, dijo Joan J. Soto-Angel, becario postdoctoral de la Universidad de Bergen, quien coescribió el estudio, en un comunicado.
Un descubrimiento involuntario está en el origen de este estudio. Soto-Angel comenzó a investigar el tema después de que un ctenóforo larval apareciera repentinamente en lugar de un ctenóforo adulto en un tanque de su laboratorio. Sin embargo, resultó que se trataba del mismo individuo. En consecuencia, Soto-Angel y sus colegas comenzaron a intentar reproducir el escenario que podría desencadenar el desarrollo inverso y descubrieron que un ctenóforo adulto puede, de hecho, volver a una etapa larvaria cuando experimenta un estrés extremo.
“Ser testigo de cómo pasan lentamente a una típica larva de cídípidos, como si estuvieran retrocediendo en el tiempo, fue simplemente fascinante”, explicó Soto-Angel. “Durante varias semanas, no sólo remodelaron sus características morfológicas, sino que también tuvieron un comportamiento alimentario completamente diferente, típico de una larva cídípida”.
de hecho, algunas investigaciones sugieren que podrían ser el primer animal que haya existido, surgiendo hace aproximadamente 700 millones de años, lo que llevó a los investigadores a sugerir que el desarrollo inverso podría ser una habilidad primordial.
“Este es un momento muy emocionante para nosotros”, dijo en el comunicado Paul Burkhardt, investigador de la Universidad de Bergen que también coescribió el estudio. “Este fascinante hallazgo abrirá la puerta a muchos descubrimientos importantes. Será interesante revelar el mecanismo molecular que impulsa el desarrollo inverso y qué sucede con la red nerviosa del animal durante este proceso”.
Los dos investigadores sugieren que la plasticidad del ciclo de vida (la capacidad de un organismo para cambiar aspectos de su biología cuando experimenta estímulos ambientales específicos) podría estar más presente entre los animales de lo que los científicos creían, según el comunicado. En cuanto a los humanos, lamentablemente todas las cremas y productos del mundo aún no han conseguido resultados antienvejecimiento tan envidiables. Sin embargo, las futuras investigaciones en biología del desarrollo y envejecimiento tienen ahora un nuevo ejemplo en el reino animal en el que inspirarse.