Kiya Minx quería tatuarse una rosa en el cuello, pero se quedó con ‘un repollo’ después de que su tatuador la convenciera de que se sombreara la tinta, y ahora odia mostrarlo.
Kiya Minx quería tatuarse una rosa en el cuello, pero se quedó con ‘un repollo’ después de que su tatuador la convenciera de que se sombreara la tinta, y ahora odia mostrarlo.