Para demostrar las capacidades de los drones, los investigadores hicieron que usaran espuma y una forma especial de cemento liviano para construir estructuras con alturas que van desde 0,18 metros hasta 2,05 metros. Fueron construidos dentro de los 5 milímetros del plano original.
Luego, para demostrar que el sistema podría funcionar en formaciones más complejas, el equipo usó las luces de los drones para crear una secuencia de lapso de tiempo de estelas de luz mientras simulaban hacer una estructura alta similar a una cúpula. Su trabajo se describe en un artículo en Naturaleza
Mirko Kovac, director del Laboratorio de Robótica Aérea en el Imperial College de Londres, quien dirigió la investigación, dice que el método podría usarse para construir edificios en el Ártico o incluso en Marte, o simplemente para ayudar a reparar edificios altos que normalmente requerirían andamios costosos.