
Mira cómo el Ioniq 5 N derrite muchos SUV feos en una carrera de resistencia

La apariencia es subjetiva. Un Rolls-Royce Cullinan morado con un kit de carrocería Mansory no luce bien El malo, ¿verdad? Y las fosas nasales del Mercedes-AMG G63 sintonizado por Brabus nos recuerdan a un Ram-Air Pontiac Trans Am 2001. En cuanto al Lamborghini Urus Performante Essenza SCV12, no es muy diferente del Urus estándar. Sin embargo, nos sentiríamos un poco incómodos conduciendo un SUV verde brillante con números de carreras en las puertas.
Esta es una colección muy ecléctica de SUV ultracaros, pero tienen el rendimiento adecuado para combinar con su apariencia. El Cullinan tiene un V12 de 6,75 litros, mientras que el G63 tiene su popular V8 biturbo de 4,0 litros. No está claro qué modificaciones mecánicas se realizarán en estos SUV tuneados; en el peor de los casos, habrá 591 o 577 CV bajo el capó respectivo. En tierra de Lambo, sabemos que su V8 biturbo de 4.0 litros produce 627 caballos de fuerza. Se trata de una versión especial del Urus que sólo pueden comprar los propietarios del coche de carreras Essenza SCV12.
Y luego está el Hyundai, que parece bastante (quizás refrescante) aburrido en este mar de SUV coloridos. Con un precio inicial de 66.100 dólares, el Ioniq 5 N es muy superior a su categoría de peso. ¿Pero es lo suficientemente épico como para derrotar a estos titanes en una carrera de resistencia?
La tripulación en AutoExperto Tomé algunos videos de estos cuatro actores en acción. Mercedes y Rolls-Royce van primero, y no sorprende que gane el G63, más ligero. La segunda ronda enfrenta al G contra el Urus, y en realidad está cerca por un tiempo. La ventaja de rendimiento del Lambo entra en juego en el otro extremo de la pista, dejando muy atrás al Mercedes, con sus fosas nasales instaladas en Brabus.
No sabemos si el equipo de filmación conocía de antemano este inminente intercambio de golpes. Lo sentimos, fanáticos del motor de combustión: el Ioniq 5 N es superior al Urus en todos los sentidos en múltiples ejecuciones. Debido al bajo kilometraje, el conductor del Lambo no pudo utilizar el control de lanzamiento. Pero eso no importó. Ya fuera un accidente o una volcadura, todo fue Hyundai.
Los números finales hablan por sí solos. Con un tiempo de 13,29 segundos en el cuarto de milla, el Mansory Rolls-Royce no pudo superar a su pintura violeta ni a ninguno de sus competidores. El Mercedes-AMG G63 marcó 12,59 segundos, ciertamente no lento, pero sí más lento que los 12,43 segundos del Urus. Pero todos eran mucho más lentos que el Ioniq 5 N, que alcanzó 121,7 mph en 11,32 segundos.