Una mujer -que pagó un asiento de pasillo- se negó a cambiar de lugar en un vuelo de 15 horas a un extraño que quería sentarse al lado de su marido y provocó una riña entre los pasajeros
Una mujer -que pagó un asiento de pasillo- se negó a cambiar de lugar en un vuelo de 15 horas a un extraño que quería sentarse al lado de su marido y provocó una riña entre los pasajeros