En su último paso para convertirse en un cuerpo de policía fronterizo europeo, el Consejo de la UE, que representa a los estados miembros, el viernes, aprobó oficialmente un nuevo reglamento que sustenta a Frontex. La autodenominada agencia de aplicación de la ley ahora tendrá más poderes para devolver a los inmigrantes no deseados. También tendrá un cuerpo permanente de 10,000 guardias fronterizos a su disposición, la capacidad de adquirir su propio equipo y operar en países fuera de la Unión Europea.