Unos 50 activistas de Greenpeace irrumpieron el viernes en la planta nuclear de Tricastin en Francia, un día antes del cierre previsto del reactor nuclear más antiguo del país en Fessenheim, informó Reuters. "Estamos protestando y llamando la atención sobre una planta de energía nuclear envejecida que es peligrosa y debería cerrarse", dijo la portavoz de Greenpeace, Cecile Genot, advirtiendo que Tricastin, como el reactor principal de Fessanheim, pronto alcanzará su vida útil de 40 años.