El líder de Hong Kong, Carrie Lam, prometió abrir "inmediatamente" una plataforma para establecer un diálogo con ciudadanos de todos los orígenes "basado en el entendimiento mutuo", después de un fin de semana de protesta no violenta. Aunque se esperan más manifestaciones para esta semana, Lam esperaba que la marcha del domingo pasado sería el comienzo de "la sociedad que vuelve a la paz", escribe Reuters. La semana pasada, la UE y Canadá instaron a China a negociar con las partes interesadas.