El gobierno italiano ha anunciado, después de la presión de los líderes regionales, que las autoridades locales pueden establecer su propio plan de reapertura a partir del 18 de mayo, escribe The Guardian. Ese día reabrirán bares, restaurantes, salones de belleza y peluquería en toda Italia, así como tiendas, museos y bibliotecas. Será necesario implementar medidas de seguridad, y los restaurantes deben establecer distancias de cuatro metros entre los comensales.